El objetivo de esta autopista del mar es descongestionar las carreteras transpirenaicas y reducir el impacto medioambiental del transporte de mercancías, en particular las emisiones de CO2, ofreciendo la posibilidad de transferir camiones desde la carretera al mar. Durante el acto de inauguración, Blanco declaró que la apertura "favorece que nuestro sistema de transportes sea cada vez más eficiente, sostenible y rentable".
El ministro español ha añadido además que esta nueva ruta supone una apuesta por la rentabilidad y ofrece una ventaja competitiva para ambos países en el contexto de la Unión Europea. "Se trata de una oportunidad que llega en un momento de cambio global en las relaciones comerciales, cuando el futuro de nuestras economías pasa por aumentar su competitividad exterior".
Un primer buque, con capacidad para embarcar 150 camiones con cabina, remolques y sus respectivos conductores, realiza actualmente tres rotaciones semanales entre el puerto español y el francés, evitando que éstos recorran cerca de 1.000 kilómetros por carretera. El aumento progresivo del servicio permitirá realizar hasta siete rotaciones semanales, correspondientes a un objetivo de 100.000 vehículos pesados por año.