Las preocupaciones de la AEC se refieren a los siguientes ámbitos:
- La pérdida de valor patrimonial de la red de carreteras.
- El peligro de acumulación de déficits que requieran reconstrucciones futuras.
- Los planteamientos alejados de la realidad de la movilidad del país.
- Las decisiones alejadas de la racionalidad económica.
- El discurso ambiental que todo lo justifica.
Por otra parte, las propuestas de la Asociación se pueden resumir de la siguiente manera:
- Consideración del reparto modal en la asignación presupuestaria en materia de infraestructuras del transporte. Redistribución de las inversiones.
- Garantía de inversión en conservación de un mínimo del 2% del valor patrimonial de la red viaria.
- Recuperación de los déficits en conservación y calidad de servicio acumulados en la red.
- Programa de adecuación de carreteras secundarias.
- Plan de reducción de accidentalidad en carreteras secundarias (intersecciones, adelantamientos y salidas de vía).
- Red de itinerarios preferentes para mercancías y viajeros.
- Supresión de cuellos de botella y gestión avanzada de la congestión en accesos urbanos.
- Programa de vías prioritarias para acceso a intercambiadores, centros logísticos, AVE, puertos y aeropuertos.
- Equipamiento inteligente de las carreteras del futuro.
- Despliegue de electrolineras en la red de gran capacidad, que garantice la movilidad de los vehículos eléctricos.
Además, la AEC ha sugerido abrir un debate sobre los siguientes aspectos:
- Optimización de la oferta excedente de carreteras.
- Desarrollo de la Euroviñeta.
- Bono de movilidad con asignación finalista de los recursos generados.