Las organizaciones empresariales Eurochambres, Euro Commerce y la Unión Europea de Pymes (Ueapme) manifestaron mediante un comunicado conjunto que "no solamente la compañías que dependen del transporte no son responsables directamente de la congestión (…), sino que también ellas deben pagar por el combustible y los retrasos provocados por los atascos". A instancia de representantes del sector de la carretera, las tres organizaciones criticaron la variación "de hasta un 175%" de la tarifa por infraestructura autorizada para cubrir el coste de los atascos.
La Unión Europea de Transportistas por Carretera (UETR) considera que la limitación del horario de apertura de las estaciones de carga y descarga y la legislación restrictiva sobre el tiempo de trabajo dificulta la profesión. Criticando la libertad acordada a los Estados miembro en cuanto a la variación de las tarifas por la infraestructura, la UETR ha propuesto que la internalización de los costes externos se aplique también a los vehículos de pasajeros.
IRU, por su parte, consideró el acuerdo como inadmisible y que abría la vía a una subida fiscal sin garantizar que las externalidades serán verdaderamente reducidas.
La Comisión de transportes del Parlamento Europeo deberá intercambiar puntos de vista sobre el compromiso negociado antes de proceder al examen del texto en segunda lectura.
