En esta reestructuración del servicio se contempla la adaptación de las líneas a los lugares y horarios de mayor demanda y una reestructuración del kilometraje a 260.000 kilómetros anuales recorridos por los autobuses con la creación de una bolsa de 40.000 kilómetros para su posible empleo en servicios especiales.
La reestructuración del Servicio Municipal de Transporte Urbano Colectivo fue objeto de debate el pasado 16 de noviembre en la Comisión de Servicios Locales celebrada en el Ayuntamiento de Soria. El Concejal de Servicios Locales, Javier Antón, presentó una propuesta de reestructuración para optimizar el servicio, pasados tres años desde que se pusiera en marcha en mayo de 2007.
Desde la Concejalía y desde la empresa concesionaria se ha venido observando la necesidad de realizar algunas modificaciones en el trazado de las líneas y en las frecuencias de paso de los autobuses según la demanda registrada en cada momento. Así, la franja horaria que va desde las 12:00 a las 15:00 en días laborables va a ver incrementada la frecuencia de paso de los vehículos dado el volumen de pasajeros, mientras que los fines de semana, en que la demanda del servicio por parte de los ciudadanos baja hasta en un 35% con respecto a los días laborables, se reducirá para optimizar el aprovechamiento de los kilómetros existentes. "El perfil de usuario del transporte urbano en Soria es de día laborable, ya que de 2.000 usuarios que hay de media estos días, la afluencia pasa a 700 los sábados y 400 los domingos", ha asegurado Antón.
Antón ha querido aclarar las declaraciones realizadas por el concejal Enrique García, quien teme que el ajuste económico del servicio conlleve el despido de alguno de los trabajadores de la empresa concesionaria. El Concejal de Servicios Locales ha asegurado que la reestructuración planteada para el servicio "tiene como objetivo principal y primordial el servicio a los ciudadanos, el respeto a los puestos de trabajo existentes en la concesión, y la salvaguarda de la economía municipal". Javier Antón ha incidido en que "el Ayuntamiento y la empresa concesionaria trabajan para que este ajuste no afecte a ninguno de los trabajadores".
