Según Aena, alrededor de 330.000 pasajeros resultaron afectados por la huelga encubierta, ya que los controladores alegaron problemas de salud para no acudir a sus puestos de trabajo, y el autobús resultó de nuevo el modo de transporte que ha paliado el caos originado en el transporte aéreo. Las empresas operadoras de transporte de viajeros por carretera pusieron a disposición tanto de las Administraciones públicas como de las compañías aéreas todos los vehículos que tenían a su disposición (alrededor de 10.000 plazas sólo en las empresas asociadas a Fenebus), en unas fechas en las que ellas mismas tenían la obligación de atender a sus propios clientes.
Otra vez
Como ya sucedió durante la erupción del volcán islandés que obligó a cerrar el espacio aéreo europeo durante varios días en abril de este año, el transporte en autobús ha demostrado su capacidad para complementar y solventar los problemas de otros modos menos versátiles como el aéreo o el ferrocarril, afirman desde la Federación.
En esta ocasión, en que la huelga encubierta de los controladores ha sorprendido y ha puesto en riesgo el derecho a la movilidad de los miles de ciudadanos que eligieron el avión como modo de transporte, "las empresas de transporte por carretera han demostrado tanto su capacidad de adaptación como su solidaridad y responsabilidad con la ciudadanía y las administraciones", recuerda Fenebus.
La huelga, que se produjo al día siguiente del anuncio por parte del Gobierno de la privatización de parte de Aena, ha ocasionado más de 400 millones de euros en pérdidas y concluirá con la apertura de expedientes a 400 controladores de un colectivo de más de 2.000 trabajadores.
Una vez que comenzó el caos, fueron las compañías aéreas las primeras en contratar los servicios de empresas de transporte en autobús para trasladar a los pasajeros a hoteles o a los destinos más cercanos como Lisboa o Barcelona. El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró que la declaración del estado de alerta por parte del Gobierno permitió que el 96% de los controladores asistieran a trabajar en el turno de noche el sábado y que el 97% se reincorporase el domingo. En este sentido, indicó que el Gobierno está restableciendo la normalidad "y ahora toca hacer justicia". Blanco tildó de "altamente irresponsable" la actitud de los controladores aéreos, "que no puede quedar impune".
El caos generado por la huelga encubierta de controladores aéreos se saldará con las diligencias abiertas por la Fiscalía, las denuncias de consumidores y, según explicó el ministro de Fomento, los expedientes abiertos por parte de la empresa, que pueden suponer suspensiones de empleo y sueldo e incluso expulsión del empleo.
