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Entran en servicio los primeros radares de tramo en los túneles de Guadarrama, Madrid, y de Torrox, Málaga

Controlarán la velocidad media de los vehículos que circulan en un tramo concreto de carretera

jueves 23 de diciembre de 2010, 01:00h

Los conductores que circulen por el túnel de Guadarrama, en Madrid, y por el de Torrox, en Málaga, a una velocidad media superior a la permitida pueden enfrentarse a una sanción de una multa de hasta 600 euros y la detracción de hasta seis puntos de su permiso de conducir, dependiendo del exceso cometido.

Si la infracción ha sido captada por un radar de tramo, se enviará una carta informativa hasta el 1 de febrero, fecha a partir de la cual, cualquier conductor que circule por dichos tramos a una velocidad media superior a la permitida (100 km/h) será sancionado y recibirá una multa con el importe correspondiente.

Los nuevos puntos de control de velocidad mediante radar de tramos controlan la velocidad media de los vehículos que circulan en un determinado trecho de carretera.

Los nuevos radares están ubicados:
- En el túnel II de Guadarrama, en la autopista del Noroeste, AP-6, (punto kilométrico 53, 500, boca de entrada del túnel  y en el punto kilométrico 57, boca de salida del túnel) sentido A Coruña. Por lo tanto el tramo controlado es de 3,5 kilómetros. Velocidad limitada a 100 km/h.
- En el túnel de Torrox, Málaga, en la autopista del Mediterráneo, A-7 (punto kilométrico 287,750 boca de entrada del túnel y en el punto kilométrico 288,750 boca de salida del túnel) sentido Barcelona. El tramo controlado es de un kilómetro. Velocidad limitada a 100 km/h.

El objetivo de la puesta en marcha de estos radares de tramo es la seguridad, ya que los túneles son tramos especialmente peligrosos y en donde la seguridad se haya más comprometida y en caso de accidente implican un mayor riesgo en el rescate.

Funcionamiento

El modo de funcionamiento de estos dispositivos es sencillo. Constan de dos cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles e instaladas una al comienzo y otra al final del tramo a vigilar. Con los datos recogidos por las cámaras, un ordenador comprueba el tiempo que cada vehículo ha tardado en cruzar el túnel y calcula su velocidad media. Si la velocidad es superior a la fijada en el tramo (100 km/h), la fotografía del vehículo infractor se remite por fibra óptica al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de León, en donde se tramita el correspondiente expediente sancionador cuya primera notificación se remitirá al titular del vehículo en un breve periodo de días para que se identifique al conductor responsable de la infracción.

En este tipo de radares todos los sensores están interconectados, de modo que no sirve de nada cambiarse de carril, ni frenar justo antes de la cámara instalada al final del túnel, ya que lo que mide es la velocidad media a la que se circula por dicho tramo.

Los nuevos radares de tramo, estarán señalizados, como es compromiso de la DGT, en los paneles luminosos o con señal vertical fija, a través de los que se informa al conductor de la presencia de dicho control de velocidad.

Este tipo de radar, que es el que se tiende a instalar en los diferentes países de la Unión Europea, es, según la DGT, más justo y razonable que los radares fijos, ya que evitan la frenada de aquellos conductores que pisan el freno cuando ven un radar fijo, al tiempo que evita que un conductor que conduce habitualmente correctamente sea sancionado por un despiste en un momento dado.