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SANCION DE MAS DE 6.000 EUROS

Tres empresas de transporte escolar, multadas por exhibir películas y poner música en el trayecto

La denuncia presentada por la SGAE fue admitida a trámite por la Audiencia Provincial de Zaragoza

lunes 14 de enero de 2008, 01:00h

A 6.429,8 euros asciende la cantidad que deben abonar las empresas Samar, Muro y Hediaz, dedicadas en parte al transporte escolar, por la exhibición durante el trayecto de películas y música sin haber abonado el canon al que obliga la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

"Compartir un trayecto o un viaje con el talento y la inspiración de un creador, sí tiene un precio: los derechos de los autores a quienes la SGAE representa", asegura la entidad demandante en un comunicado, justificando así su posición de reclamar el pago del canon digital a estas empresas. Dicha cantidad, que se abona una única vez en el momento de la adquisición del vehículo, ascendía (en 2007) a 1.197,73 euros para los vehículos destinados al transporte de viajeros por carretera en líneas regulares o discrecionales, lo que les concede derecho a "la utilización de las obras del repertorio de SGAE por medio de aparato mecánico o electrónico no reproductor de imagen (radio-cassette) y por medio de videogramas lícitamente producidos y distribuidos (reproductores de vídeo)", como reza en la web de la Sociedad.

Para no tener que hacer frente a esta cantidad, algunas empresas (en un número que va en aumento) optan por desconectar sus aparatos y dejar a los viajeros sin música ni películas, aunque no sirve de nada, puesto que la SGAE, sólo por llevar a bordo los aparatos, ya tiene la legitimidad para reclamar. Y con éxito, al menos en el caso de las tres compañías sancionadas recientemente, como Samar, Muro y Hediaz.

Nuevas prácticas

Antiguamente, los empresarios y transportistas pagaban una cantidad por cada película que querían reproducir, pero desde hace el año, es posible abonar un canon anual, modalidad a la que se han acogido, por ejemplo, Monbús y Alsa.

MPLC es una compañía que, desde hace poco más de un año, gestiona la venta de licencias en España para las películas de las principales distribuidoras mundiales. Laura Prats, una de sus responsables, comenta a NEXOBUS que "nosotros sólo nos encargamos de las películas, no de la música. Además, es necesario hacer entender a los empresarios que el canon que abonan a la SGAE no les da derecho a reproducir películas, sino a tener operativos los aparatos. Para los títulos, tienen que ponerse en contacto con nosotros. Hemos realizdo algunas reuniones con la SGAE para aclarar este asunto, porque parece que la información no llega de la forma más clara a los profesionales, y se genera confusión".

Algunos empresarios alegan que no usan los aparatos, pero que no los retiran porque vienen de serie, y quitarlos supondría un coste. Pero es muy fácil denunciar sin necesidad de tener que demostrar nada, como en el caso de la SGAE.