El encarecimiento de las tarifas, aprobado en la última reunión de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno del pasado mes de diciembre, afecta a las concesiones de líneas regulares interurbanas de transporte en autobús dependientes del Ministerio de Fomento.
Según la Orden Ministerial, con la subida se busca que estas concesiones recuperen el equilibrio entre ingresos y costes, ante el "desfase" producido en los últimos años en los servicios de transporte de viajeros por carretera "por la menor movilidad ciudadana generada por el deterioro de la actividad económica y por las importantes variaciones experimentadas en la estructura de costes". La decisión responde de forma parcial a la solicitud de subida de precios planteada por las empresas del Sector, que reclamaban una subida de tarifas mayor y de carácter extraordinario, es decir no a cuenta de la que se realiza en abril.
Además, la subida aprobada es inferior a la inflación (que cerró noviembre en el 2,3%) y a los aumentos de precios acordados para el transporte en tren (3,1% para Cercanías y Medias Distancias convencionales, 2,3% para el AVE Larga Distancia y 4,8% para el AVE Media Distancia), siendo una de las menores aplicadas al interurbano desde que en 2000 comenzó a aplicar la fórmula de revisión automática de tarifas.
