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Operadores del sector de logística y transporte ponen a prueba las herramientas de optimización de rutas (II)

Barcelona acoge una jornada al respecto, financiada por la Generalitat y organizada por Citet, Eptisa TI, Itene y Seur

jueves 10 de febrero de 2011, 01:00h

Continuando con la información publicada ayer sobre la Jornada de Optimización de Rutas, en cuarto y quinto lugar intervinieron, respectivamente, Rita Álvarez y Luis Merino, de Navteq, quienes se centraron en la importancia de contar con una buena cartografía para que una herramienta de estas condiciones funcione adecuadamente.

Los datos se recopilan en campo, mediante el recorrido constante de las vías con vehículos equipados con cámaras, que registran todo tipo de información: nombre, limitación de velocidad, condicionantes específicos, barreras físicas, restricciones al tipo de tráfico…

Nicolás Lecat, por parte de Eptisa, aportó los factores de éxito en un proyecto de optimización de rutas: geolocalización, costes de transporte, asignación homogénea de unidad de capacidad, inflexibilidades en rutas, horas de corte y, por último, la implicación de las personas. Respecto al primer factor, la geolocalización, comentó que muchas empresas tienen verdaderos problemas al incorporar un número elevado de direcciones, cambiantes a diario, y no normalizadas, en la herramienta. Por tanto, es fundamental que podamos hacer una depuración y normalización.

Cerró el ciclo de ponencias Víctor Brito, de Itene, que aportó la visión integradora de la optimización de rutas. Para Brito, el transporte terrestre no dejará de tener una importancia creciente. Las infraestructuras proporcionarán cada vez mayor información en tiempo real y los servicios de movilidad irán evolucionando para resolver problemas de congestión. Ahora, por tanto, el objetivo principal es optimizar la realidad sin detrimento del servicio, porque en la actualidad da la sensación de que la reducción de costes se logra a costa de rebajar sus niveles.

La exactitud de los datos es clave, señaló, siendo clave obtener muchísimos datos del tráfico mediante sensores en las infraestructuras. Cuando esto se consiga a cabalidad se podrá llegar a un enrutamiento dinámico, capaz de responder en tiempo real con el fin de modificar la planificación como respuesta a incidentes u otras dificultades.

Mesa redonda

La jornada se cerró con una mesa redonda moderada por Ricardo Catelli, de Icil, en la que se entabló un interesante intercambio de preguntas entre asistentes y miembros de la mesa; de este diálogo se pudieron extraer algunas conclusiones. La primera es que el tipo de negocio de las empresas de paquetería exige el procesado de un elevado número de direcciones en un tiempo relativamente corto -5 horas-; este condicionante marca el que estas herramientas todavía no tengan capacidad de dar una respuesta total a esas empresas. Sin embargo, parece claro que estas plataformas irán evolucionando cada vez más.

Igualmente, los ponentes señalaron que se están abordando numerosas iniciativas para mejorar la eficiencia de la distribución urbana de mercancías. En este sentido, las más efectivas están relacionadas con las tecnologías de movilidad, que permiten acercar la información al cliente y que la generación del evento se transmita tanto en la parte superior de la cadena como, de manera fundamental, en la inferior, donde se da la integración con éste.

Asimismo, se están abordando otros ámbitos de mejora, como la distribución nocturna, las entregas a particulares o a agentes especializados a través de consignas en lugares públicos o a tiendas de conveniencia.