Los ministros analizaron posibilidades de financiación innovadoras que permitan movilizar la financiación privada pero señalaron que esos instrumentos no pueden ser soluciones sistemáticas. Además, los ministros reconocieron los esfuerzos de la presidencia húngara para orientar el debate y confirmaron el documento de trabajo de la Comisión sobre la planificación e implementación de la nueva política RTE-T como una buena base para la revisión de la misma. También acogieron con satisfacción la intención de la Comisión de seguir aportando financiación europea para el desarrollo de la red global RTE-T en el futuro. Se espera que la Comisión presente a mediados de 2011 su propuesta legislativa que revise la política de RTE-T.
El ministro de Fomento, José Blanco, que también participó en la reunión informal de ministros de Transportes de la Unión Europea, puso de manifiesto el interés de España por lograr que el nuevo diseño de la red básica de infraestructuras sirva para progresar aún más en el proceso de integración de la UE.
Sistema ‘moderno y equilibrado’
Durante la reunión, Blanco ha mostrado su satisfacción por la decisión de Hungría de continuar, en el marco de la presidencia UE que ejerce durante este semestre y que forma trío con las de Bélgica y España, con el impulso al diseño de un sistema de transportes moderno y equilibrado como respuesta a las carencias que se pusieron de especial manifiesto durante la crisis de las cenizas volcánicas que paralizó buena parte del tráfico aéreo europeo.
El responsable español de Transportes ha señalado que el nuevo diseño de la RTE-T no debería basarse únicamente en el análisis de flujos de tráfico y en criterios meramente cuantitativos. "Podría ser difícil", ha señalado Blanco, "asegurar el cumplimiento del objetivo de desarrollar una red equilibrada que sirva a una realidad territorial tan diversa como la europea".
