Según Asepa, esta enmienda afecta de manera lesiva al sector de automoción y a los contratos de distribución de automóviles y de camiones. Por ello, la asociación ha solicitado a los responsables políticos la búsqueda urgente de soluciones, que eviten efectos irreversibles en el principal sector industrial de nuestro país, como es el de automoción.
Asepa considera que el mantenimiento del destacado papel de España entre los países del mundo productores de automóviles se basa en dos pilares fundamentales: la competitividad de nuestras industrias, tanto de fabricación de vehículos como de sistemas y componentes y un mercado interior fuerte, bien estructurado, con buenos servicios de venta y posventa, en el cual las redes de concesionarios juegan un excelente papel.
Industria y mercado, fabricante y concesionarios son piezas esenciales para el mantenimiento y desarrollo del sector de automoción español y una situación de conflicto agudo entre ellas, como la que se ha desencadenado a raíz de la aprobación de la referida enmienda, solo puede originar perjuicios para ambas partes, para la economía española y para el empleo.
Silencio en Anfac
Anfac no se pronunciará sobre una negociación con los concesionarios hasta culminar una ronda de contactos con los partidos políticos y otras organizaciones sectoriales. Según ha publicado la agencia Efe, tras la reunión del pasado miércoles entre el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el presidente de Anfac, Francisco Javier García Sanz, la junta directiva de la asociación de fabricantes se ha reunido con carácter extraordinario sin que hayan trascendido, por el momento, las decisiones adoptadas y la estrategia a seguir.