Para la asociación, que engloba a empresas privadas de transporte público urbano por carretera, la actual situación de crisis económica y escalada de precios del combustible hasta máximos históricos requiere medidas de apoyo a los modos de transporte más eficientes. Sobre todo teniendo en cuenta que el consumo por viajero kilómetro es 3,7 veces inferior en transporte público que en el automóvil.
TU, que desde su constitución ha tenido como objetivo la potenciación del transporte en autobús frente al vehículo privado, considera que la crisis energética y el apoyo de las administraciones a la eficiencia en el consumo deben propiciar la adopción de medidas como la prioridad semafórica para el autobús, la construcción de carriles bus y aparcamientos disuasorios en las afueras de las ciudades. Ambas iniciativas permitirían incrementar la velocidad comercial de los autobuses y la frecuencia de paso, dos de los factores que influyen decisivamente en la elección modal de los ciudadanos, junto con la información.
Además, TU reitera que la tarifa es bastante menos decisiva a la hora de elegir entre transporte público y privado, ya que la mayor parte de los títulos incluye algún tipo de descuento que se aplica directamente al usuario. Esta medida de impacto que ha propuesto la FEMP, tras la reunión que mantuvo su presidente con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, debería aprovecharse para poner en marcha una potenciación real del transporte en autobús frente al vehículo privado y realizar inversiones para que todos los modos compitan en igualdad.