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FUNDACIÓN PARA LA SEGURIDAD VIAL

Fesvial huye de recetas cortoplacistas y exceso normativo a la hora de hablar del futuro de la seguridad vial

‘No podemos resolver con legislación lo que no hacemos con educación’ explica el director de proyectos de Fesvial

miércoles 09 de marzo de 2011, 01:00h

La visión que tiene Fesvial sobre la seguridad vial para los próximos años fue el tema de un desayuno informativo organizado por la Fundación ayer en Madrid. Tema complejo y que plantea una serie de retos si se quiere seguir reduciendo la accidentalidad vial y sus consecuencias. Si bien es pretencioso hablar de soluciones, desde Fesvial ofrecen su fórmula: Educación, formación e investigación.

Uno de los principales retos para los próximos años es el tema de la seguridad vial en el entorno urbano. A juicio de Fesvial, la mirada está puesta en la carretera, ya que aunque se producen menos accidentes que en las ciudades, la mortalidad y gravedad de éstos es mayor. Esta intervención de tantos años da como resultado que "estemos aprobando la asignatura de la carretera pero que a su vez hayamos suspendido en la ciudad". Surge entonces la necesidad de ir más allá de una simple regulación y gestión del tráfico, facilitando la adopción de patrones de movilidad más eficientes y sostenibles. ¿Cómo? Mediante estudios de movilidad urbana, que permitan analizar las ciudades y su comportamiento. Y, sobre todo, con educación y formación, de manera de no tener que llegar a la necesidad de aplicar acciones restrictivas. Se trata de "poner la mirada en las ciudades y en los ciudadanos", potenciar la seguridad vial en el entorno laboral, en los colegios, mejorar la formación de los conductores. "Es momento de que la educación, formación y concienciación cojan el relevo a las normas y la legislación", explican desde Fesvial.

Por otra parte, los buenos resultados obtenidos en la reducción de víctimas mortales por accidentes de tráfico hacen que sea cada vez más difícil seguir consiguiendo "datos impactantes a la baja", lo que reafirma la necesidad de  "diseñar y aplicar políticas y planes estratégicos a largo plazo, tanto desde los gobiernos centrales como autonómicos y locales". Y en ello "los políticos tienen que ser constantes y tienen que tener una visión de futuro", señala José Ignacio Lijarcio, director de Proyectos de Fesvial, recalcando que "no podemos resolver con legislación todo lo que no hacemos con educación".

El problema es que la educación preventiva es costosa y requiere de constancia y tiempo para dar resultados, lo que hace sumamente tentador recurrir a medidas cortoplacistas, de efectividad tal vez más palpable pero que no permiten cambios estructurales. "No se puede pedir a las autoescuelas que asuman el problema y enseñen en dos meses a un chico lo que no ha aprendido en 16 años. Esto debe hacerse en edades tempranas", reflexiona Lijarcio. De la misma manera, resulta fundamental fomentar la educación vial en universidades y centros de ocio, sin olvidar el ámbito laboral, donde un 35% de los accidentes mortales son de tráfico. Se trata de apostar por "principios y acuerdos constantes en el tiempo, no por planes costosos", resume el director de proyectos de la Fundación.

El tema de la velocidad

Muy en boga en estos días, el tema de la velocidad de circulación también ha sido identificado por Fesvial como otro reto sin resolver. La Fundación destaca el trabajo que se está haciendo desde la DGT en este y otros ámbitos, ya que "por encima de cuestiones coyunturales, se está haciendo un esfuerzo muy importante para que los municipios trabajen en seguridad vial", explica Alfonso Perona, asesor de Movilidad y Formación. Sin embargo esto nos lleva ante otro tema que requiere trabajo: "Existe en este momento a nivel nacional un problema importante, que es asumir los riesgos que lleva aparejada la velocidad  en el tema de la accidentalidad".  "Desde Fesvial consideramos que se tiene que investigar, trabajar y difundir más el tema", continúa Perona. Por ejemplo, a raíz de la crisis ha disminuido el uso de vehículos particulares, pero al mismo tiempo un 21% de los conductores reconoce gastar menos en el mantenimiento de su coche. "Todo este cambio social se ha de aplicar en algún momento en los criterios relacionados con la conducción", finaliza el asesor de Movilidad y Formación.

Más información sobre este tema será publicada en la edición de mañana de NEXOTRANS.com