La dificultad para desconectar, la presión del negocio y la falta de recursos económicos impiden a muchos autónomos disfrutar del verano. Aunque el 43,7% afirma que sí se irá de vacaciones, más del 30% descarta hacerlo, especialmente quienes trabajan en turismo o en zonas rurales.
Los autónomos del transporte (44,6%)
Verano sin pausa: una realidad para miles de autónomos
La llegada del verano no traerá descanso para muchos trabajadores autónomos en España. Así lo revela una encuesta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en la que uno de cada tres encuestados afirma que no se irá de vacaciones durante los próximos meses. Y lo más preocupante: un 25% reconoce que no se tomará ni un solo día libre en todo el año.
El estudio, realizado entre el 13 y el 23 de junio de 2025 a una muestra representativa del colectivo, deja cifras que reflejan el desgaste del trabajo por cuenta propia. Un 12% de los autónomos asegura que lleva más de tres años sin cerrar por vacaciones, mientras que otro 11,2% lleva entre uno y dos años sin descanso. En total, más de uno de cada cinco autónomos no ha podido desconectar ni un día en más de 365 días.
Vacaciones aplazadas, negocio al frente
La encuesta también desvela diferencias importantes según el perfil del autónomo. Las mujeres autónomas tienen más posibilidades de tomarse vacaciones (47,9%) frente al 40,7% de los hombres. También es más probable que se vaya de vacaciones quien tiene su negocio en zonas urbanas (51,5%) frente a los del entorno rural (33%).

Por sectores, los más afectados por la falta de descanso son quienes trabajan en turismo (sólo un 10,2% se irá de vacaciones en verano) y en hostelería (25,4%). Los autónomos del transporte (44,6%) y la construcción (43,2%) son los que más probabilidades tienen de tomarse un respiro.
El motivo principal para no veranear es claro: el 50,4% declara no poder permitírselo económicamente. A esto se suma un 37,5% que no puede dejar la gestión de su negocio, lo que sitúa a nueve de cada diez autónomos sin vacaciones por razones económicas o de organización interna. Aunque algunos prefieren otras épocas del año, el verano sigue siendo un lujo inalcanzable para muchos.
¿Y los que sí descansan?
Quienes logran tomarse vacaciones lo hacen, en su mayoría, durante dos o tres semanas (65%) y en verano, aprovechando la bajada de actividad (37,1%) o para coincidir con amigos y familia (35,1%). Eso sí, uno de cada cuatro sólo puede hacerlo gracias a que tiene empleados que se hacen cargo del negocio, y un 16,2% reconoce que, aunque está fuera, nunca desconecta del todo.
En palabras de ATA, estos datos demuestran “la necesidad urgente de políticas que faciliten la conciliación y el descanso de los autónomos, así como apoyos que les permitan sostener sus negocios sin renunciar al bienestar personal”.
Un verano más, la estampa del autónomo atado a su negocio se repite. Sin desconexión real, sin descanso asegurado, y con un horizonte en el que, para muchos, parar sigue siendo un lujo.