Al conocerse la noticia, las patronales isleñas del transporte discrecional de viajeros por carretera AET y FET anunciaron que no convocarían los paros en el sector con los que habían amenazado el pasado lunes.
Ignacio de la Paz, presidente de la AET (Asociación de Empresarios de Transportes de Santa Cruz de Tenerife) explicó que, de haberse aprobado la enmienda, cualquier policía local hubiera podido sancionar a una guagua de viajeros —salvo a las de Titsa y Global— que llevara menos de siete pasajeros, primero con una multa de 5.000 euros y después con una segunda sanción que hubiera supuesto el cierre de la empresa.
Si bien esta enmienda específica a la reforma de la Ley de Transporte por Carretera no prosperó, el grueso de la reforma, que adapta la normativa isleña a la estatal, sí fue aprobada.