www.nexotrans.com

La Comisión Europea esboza un ambicioso plan para aumentar la movilidad y reducir las emisiones

Reducir drásticamente la dependencia de Europa del petróleo importado y las emisiones, entre los objetivos

jueves 31 de marzo de 2011, 01:00h

La Comisión Europea ha adoptado, el pasado 28 de marzo, la estrategia global ‘Transporte 2050’ con la que pretende alcanzar un sistema competitivo de transporte que aumente la movilidad, elimine los principales obstáculos en zonas clave y potencie el crecimiento y el empleo.

Al mismo tiempo, las propuestas reducirán drásticamente la dependencia de Europa del petróleo importado y reducirán las emisiones de carbono en el transporte en un 60 % de aquí a 2050.

El logro de estos objetivos exigirá la transformación del actual sistema europeo de transporte. Los principales objetivos para 2050 serán: acabar con los automóviles de combustible convencional en las ciudades; lograr que el 40% del combustible de aviación sea sostenible y de bajas emisiones de carbono; lograr una reducción del 40% de las emisiones del transporte marítimo; lograr una transferencia modal del 50% del transporte por carretera al ferroviario y por vía fluvial en distancias medias interurbanas, tanto para pasajeros como para mercancías; todo lo cual contribuirá a una reducción del 60 % de las emisiones del transporte de aquí a mediados de siglo. 

El vicepresidente, Siim Kallas, responsable de transporte, ha declarado lo siguiente: "La estrategia Transporte 2050 es una hoja de ruta para un sector del transporte competitivo que aumente la movilidad y reduzca las emisiones. Tenemos la posibilidad y la obligación de hacerlo. La opinión generalizada de que hay que reducir la movilidad para combatir el cambio climático es sencillamente falsa. Para que Europa pueda ser competitiva en el mundo, por el crecimiento económico, la creación de empleo y la calidad de vida diaria de la población, es vital contar con sistemas de transporte competitivos. Ni se plantea la opción de restringir la movilidad; ni tampoco la de dejar que todo siga igual. Podemos romper la dependencia de los sistemas de transporte respecto del petróleo sin sacrificar su eficiencia ni comprometer la movilidad. Podemos ganar en ambos aspectos".

La hoja de ruta Transporte 2050 hacia un espacio único europeo de transporte persigue la eliminación de los principales obstáculos y cuellos de botella en muchas zonas clave en los ámbitos de la infraestructura de transporte y la inversión, la innovación y el mercado interior. El objetivo es la creación de un espacio único europeo de transporte más competitivo y con una red de transporte plenamente integrada que enlace los diferentes modos y permita un cambio profundo en las pautas de transporte, tanto de pasajeros como de mercancías. Con este fin, la hoja de ruta propone 40 iniciativas concretas para la próxima década.
 
La hoja de ruta de Transporte 2050 fija diferentes metas para distintos tipos de viajes, urbanos, interurbanos, y de larga distancia. En cuanto a los trayectos interurbanos: el 50 % de todo el transporte de media distancia de pasajeros y mercancías debe transferirse de la carretera al ferrocarril y al transporte por vía fluvial. Respecto a los viajes de larga distancia y al transporte intercontinental de mercancías, el transporte aéreo y marítimo seguirán prevaleciendo. Nuevos motores, combustibles y sistemas de gestión del tráfico aumentarán la eficiencia y reducirán las emisiones.

Transporte urbano

Por lo que respecta al transporte urbano, habrá una transferencia masiva hacia vehículos y combustibles más limpios. El objetivo es la reducción en un 50 % del número de vehículos que consumen combustible convencional de aquí a 2030 y su progresiva eliminación total en las ciudades antes de 2050.  Así, de aquí a 2030, se pretende reducir a la mitad el uso de automóviles que funcionan con combustibles convencionales en el transporte urbano; de aquí a 2050, eliminar progresivamente de las ciudades; de aquí a 2030, lograr que el transporte de mercancías en los principales centros urbanos esté fundamentalmente libre de emisiones de CO2. Además, antes de 2050, el propósito es aproximarse al objetivo de 'cero muertes' en el transporte por carretera. De acuerdo con este objetivo, la UE se ha fijado la meta de reducir a la mitad las víctimas de la carretera para 2020.