El presidente y consejero delegado de la multinacional, Leif Johansson, ha explicado que este fuerte aumento de los beneficios de la empresa en el primer cuarto del año se produjo a raíz del incremento de las entregas y de la rentabilidad, así como por la estabilización en los mercados maduros y por la mejora de sus actividades en mercados emergentes como Brasil, Rusia o China.
La facturación de la corporación se situó en 8.042 millones de euros entre enero y marzo del presente ejercicio, lo que supone un aumento de 22,1% en comparación con la cifra de negocio de los mismos meses del año anterior.
El grupo Volvo contabilizó un beneficio operativo de 732 millones de euros hasta el pasado mes de marzo, lo que se traduce en una progresión del 133%, frente a las cifras del mismo trimestre de 2010.
Por otro lado, la división de vehículos industriales de la empresa facturó 5.125 millones de euros, lo que representa un aumento del 25%, mientras que el área de Equipos de Construcción registró una cifra de negocio de 1.771 millones de euros, un 41% más.
Asimismo, Volvo Buses obtuvo una facturación de 545,9 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un retroceso del 4%. Volvo Penta, por su parte, logró unas ventas de 241 millones de euros, un 9% más, y Volvo Aero de 184 millones de euros, un 14% menos.
Previsiones
En cuanto a las previsiones para el próximo trimestre, Johansson ha subrayado que este período estará marcado por los efectos negativos derivados del terremoto que tuvo lugar en Japón el pasado 11 de marzo y ha resaltado que, tras el paro provocado por este desastre, su producción en el país está arrancando de nuevo, de manera limitada.
