La explicación de una caída acumulada semanal del 13% se encuentra, según los analistas, en los datos de incremento del paro en Estados Unidos, lo que podría generar una leve ralentización de la economía y, por tanto, un descenso en la demanda del petróleo. Sin embargo, la respuesta fue inmediata sobre el precio, que incluso llegó a cotizar a 105 dólares durante la jornada del viernes, algo que no se veía desde el pasado mes de febrero. Ahora, sólo queda conocer el comportamiento del ‘oro negro’ esta semana, comprobar si este desplome es coyuntural o se mantiene en el tiempo, y la reacción de las petroleras, que deberían repercutir en el precio del combustible este descenso. Paradójicamente, la gasolina alcanzó la semana pasada su precio medio récord, por encima de 1,38 euros/litro, mientras que el gasóleo descendió de la barrera del 1,30 euros/litro.