La patronal ha aceptado ceder en la polémica sobre la prórroga indefinida de los convenios y permitir que los acuerdos se mantengan hasta que se firme otro nuevo y todos los agentes han acogido el arbitraje de la doctrina del Tribunal Constitucional como forma de solucionar el desacuerdo en caso de conflicto sobre el convenio.
Por su parte, los sindicatos han cedido ante la patronal en la flexibilidad, es decir, que una empresa pueda separarse del convenio sectorial en caso de que cumplirlo le perjudique. El acuerdo incluye que una compañía pueda firmar su propio convenio, al margen del Sector, aunque siempre habrá que esperar a que el convenio pierda su vigencia para acogerse a un nuevo acuerdo laboral y producirse el 'descuelgue'. La condición imprescindible para poner en práctica esta fórmula es que empresario y trabajadores estén de acuerdo y justifiquen las razones que les llevan a solicitar una desvinculación del pacto del sector.
Además, CEOE está dispuesta a involucrar a los sindicatos en el control que realizan las mutuas sobre las bajas laborales, aunque la última palabra la tenga siempre la Seguridad Social. El acuerdo, sin embargo, no recoge nada sobre la fijación de los salarios. No obstante, los acuerdos no se firmarán hasta pasadas las elecciones autonómicas y municipales del próximo 22 de mayo.
