El pretendido argumento de "evitar la privatización de EMT" al que continuamente aluden los sindicatos en sus reclamaciones, no son más que "falacias, dado que como ya se ha dejado claro en anteriores ocasiones, ni el Ayuntamiento de Valencia ni EMT tienen intención alguna de privatizar uno de los servicios esenciales básicos para el buen desarrollo de una ciudad, como es el transporte público, y más especialmente en estos momentos de crisis", ha explicado Novo.
Los reiterados paros parciales que se vienen sucediendo desde el pasado mes de octubre, y que están previstos hasta finales de junio, en los que los sindicatos abogan por un ‘transporte público, urbano de calidad, suficiente ágil y seguro’ configuran una "realidad y un trasfondo económico y político, ya advertido en sus alegaciones desde el inicio de los paros, se hacen patentes en unas actuaciones que se contradicen con la reivindicación manifiesta por un transporte público de calidad".
"Afirman querer mejorar el servicio que se presta a los valencianos, cuando obvian que han sido los propios ciudadanos quienes valoran con un notable alto el servicio prestado por EMT, y que es esa línea de trabajo tan bien considerada, la que ha llevado a Valencia a ser la primera gran ciudad de España en contar con un servicio de autobuses públicos reconocidos con el sello europeo de calidad UNE-EN 13816 en todas sus líneas. Por tanto, EMT Valencia ya responde a la exigencia sindical de dar un servicio público de calidad con garantías, por lo que deberían centrar sus esfuerzos en reclamar una financiación justa para todas las empresas municipales de transporte por parte del Gobierno central y una regulación homogénea de las percepciones salariales del personal de servicio de estas empresas", ha afirmado el presidente de EMT.
Incremento en el servicio y en la demanda
Pese a los paros parciales, Novo ha destacado que el número de kilómetros realizados en 2010 supera en más de 255.000 los del año 2008 y en cerca de 150.000 la distancia recorrida en 2009, dato que "demuestra que el servicio prestado por la compañía no sólo no se ha reducido sino que se ha mejorado considerablemente en el último ejercicio. A ello, conviene añadir un incremento notable de la demanda de determinadas líneas, mejoras de frecuencias de paso, aumento del número de plazas de viajeros ofertadas, consiguiendo con todo ello un ahorro económico importante de 1,2 millones de euros, gracias a la contención del gasto, a la redistribución de recursos y al aumento de los ingresos por venta de títulos y publicidad".
Asimismo, Novo ha asegurado que los trabajadores de EMT Valencia disfrutan de unos salarios que no se han visto afectados por el recorte salarial del 5% decretado por el gobierno y aplicado desde 2010. Así, la retribución mensual media de un conductor de autobús sin antigüedad en la empresa es de 15 pagas de 2.300 euros, mientras que si el chofer tiene una antigüedad de 14 años, el salario mensual asciende a 2.600 euros.
Pese a ello, y haciendo obvio al trasfondo económico que les mueve, los sindicatos demandan que se aplique el incremento salarial correspondiente con el año 2011, y que, en caso de aplicarlo, EMT Valencia estaría incumpliendo con la legislación, ha señalado Novo.
Estas subidas salariales "son la verdadera preocupación de los propios sindicatos en reunirse con la Dirección de la empresa, y no la mejora del servicio que reivindican para los usuarios y que con sus propias actuaciones están perjudicando de forma clara y evidente en contra de sus alegaciones manifiestas por un transporte público de calidad. Si los sindicatos tuvieran verdadera predisposición, se hubiera llegado a una solución, sin tener que perjudicar a los usuarios", ha concluido.
