Además, la organización considera que se penalizará severamente la competitividad de la UE, la economía y el empleo sin ningún beneficio ambiental.
Si el Parlamento Europeo vota el 7 de junio el texto actual de la Directiva Euroviñeta, propuesto por la Comisión TRAN del Parlamento y el Consejo de Ministros, transformará los ingresos de la Euroviñeta en un puro nuevo e importante impuesto adicional a pagar por cualquier servicio de transporte de carretera, sin la asignación que efectivamente reducen los aspectos externos de la contaminación local y ruido.
El presidente del Comité de Enlace con la UE del transporte de Mercancías de IRU, Alexander Sakkers, ha destacado que "en lugar de un transporte de carretera ecológico, esto abre la puerta para cada Estado miembro de la UE para aplicar un nuevo impuesto sobre transporte por carretera, que ya cubre sobradamente sus costos de infraestructura y los factores externos a través de los numerosos peajes existentes, cargas fiscales y los impuestos excesivos que, lamentablemente, en la actualidad sólo se aplican al transporte por carretera".
"No se reducirán las externalidades del transporte de carretera y modos que se sabe que son menos eficientes seguirán siendo subvencionados de forma cruzada sin incentivos para mejorar su servicio o aumentar su producción. También está claro que la fiscalidad adicional resultante del texto actual de la Directiva Euroviñeta será un incentivo para la deslocalización de las empresas de pequeño y mediano tamaño, que representan el 95% del empleo en Europa, que supondrán otro problema para la economía europea en su conjunto", continuó Alexander Sakkers.
Efectos devastadores
El delegado de IRU en la UE, Michael Nielsen, añade que "lamentablemente, parece que la Comisión TRAN no está informada acerca de los efectos devastadores que hacer un transporte por carretera aún más caro tendrá sobre la competitividad de la UE, la producción de la UE, el comercio y, por lo tanto, el empleo. Mientras que la industria del transporte por carretera está firmemente comprometida con prestar unos servicios más ecológicos, la directiva realmente impedirá a los operadores la implementación de las mejores tecnologías para fomentar el transporte por carretera ‘verde’ y cumplir con los objetivos de reducción de CO2".
Si el texto actual de la Directiva es aprobado por el Europarlamento el 7 de junio, los Estados miembros, aunque son libres de decidir si desean o no aplicar la Directiva, no tendrán ninguna obligación de utilizar sus ingresos para reducir eficazmente las externalidades existentes. La IRU y sus asociaciones miembros llaman urgente a los diputados para reintroducir, a través de una enmienda, la obligatoriedad de asegurar que todos los ingresos recaudados sean utilizados para proyectos relativos al transporte de carretera. Además, la IRU insta a los diputados a solicitar a la Comisión Europea que asegure, a través de una directiva apropiada, que el resto de modos de transporte paguenn también sus factores externos, a fin de crear condiciones de igualdad para todos.
