Así comienza el vídeo informativo —parte de una campaña de difusión promovida por el Comité Nacional de Transportes por Carretera con la colaboración del Ministerio de Fomento a través de la Secretaría de Estado de Transportes y la Dirección General de Transporte Terrestre, y del Ministerio del Interior a través de la DGT— sobre la nueva disposición del Reglamento de Vehículos a Motor, que incorpora una señal reflectante de marcado de contorno, denominada V-23.
La campaña fue presentada durante una rueda de prensa celebrada en las instalaciones de la DGT en Madrid, en la que han participado el director general de Transporte Terrestre, Manel Villalante; el presidente del Departamento de Viajeros de CNTC, Rafael Barbadillo; el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana; el secretario de Estado de Transporte, Isaías Táboas; el presidente del Departamento de Mercancías de CNTC, Ovidio De la Roza; el presidente de la DGT, Pere Navarro, y el general jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Antonio Dichas.
La señal V-23 consiste en una cinta adhesiva reflectante, homologada según el Reglamento CEPE/ONU 104R, para marcar el contorno de la parte trasera y lateral de los vehículos, que tiene como objetivo facilitar su visibilidad por la noche o cuando hay climatología adversa, asegurando la máxima percepción desde cualquier ángulo. La señal será de instalación obligatoria a partir del 10 de julio de 2011 para aquellos vehículos con peso máximo superior a 7,5 toneladas, y de más de seis metros de largo y 2,1 metros de ancho, así como para los remolques y semirremolques de peso máximo superior a 3,5 t matriculados a partir del mismo 10 de julio. En el caso de los autobuses, la normativa, de momento, es voluntaria.
También es voluntaria para aquellos vehículos destinados al transporte de mercancías no obligados por no estar matriculados antes del 10 de julio, y para todos aquellos dedicados al transporte de mercancías que no tengan prohibida su instalación (vehículos de motor dedicados al transporte de personas, con ocho plazas como máximo, y para remolques y semirremolques con masa máxima inferior a 0,75 t).
El Sector con la seguridad
Y es precisamente en este tema, el de la instalación voluntaria, en el que se ha hecho mucho énfasis durante la presentación de la campaña. Representantes del sector del transporte insistieron mucho en que son los primeros interesados en mejorar la seguridad, tema en el que se invierte tiempo y recursos de forma permanente, ya sea a través de formación, tecnología o mediante iniciativas de este tipo. "Los transportistas somos muy conscientes de los riesgos que implica el tráfico" aseveró Ovidio de la Roza, presidente del Comité Nacional. "En nuestro caso no sólo nos jugamos nuestras vidas, sino también la ruina económica de nuestras propias empresas. En este sentido, desde el CNTC hemos priorizado la formación, especialmente en lo que se refiere a aquellos aspectos relacionados con la seguridad vial", continuó. Después de lamentar que esta ‘actitud’ no se corresponda con imagen que los medios generalistas dan de la profesión y de los accidentes en los que el Sector se ve implicado ("lo que no supone ser responsables", recalcó), De la Roza finalizó su intervención recordando que "la siniestralidad en el transporte pesado es mejor y evoluciona mejor que en el resto de los vehículos, teniendo en cuenta que estos vehículos recorren al año siete veces más kilómetros que el resto. Y aún así, hoy estamos lanzando una campaña para aumentar la seguridad vial. La propia, pero sobre todo la del resto de los usuarios de la carretera. Y una campaña que nosotros vamos a hacer casi obligatoria, entre comillas, para aquellas empresas para quienes es voluntaria, porque entendemos que este marcado reflectante va a ser una mejora en la seguridad vial, incidiendo de una forma tremendamente importante. Sabemos que es un momento difícil para los transportistas, pero si con ello conseguimos salvar una sola vida humana, ya ha merecido la pena el esfuerzo que hemos tenido que hacer".
Por otra parte, y preguntado acerca de si ya se contemplan multas para los transportistas que incumplan la nueva normativa sobre dispositivos reflectantes, Pere Navarro, director de la DGT, aseguró que "todos quienes deban llevarlo, lo llevarán. En el caso de ser voluntario, obviamente no se va a controlar, se va a promover. Y en el caso de ser obligatorio, es tan simple como que el vehículo no se va a poder matricular".
