Ahora, con el texto ya aprobado (el pasado 7 de junio), Astic ha emitido un comunicado en el que lamenta que el Parlamento haya optado por "incrementar las cargas soportadas por las empresas de transporte por carretera, que ya se encuentran en una situación muy delicada como consecuencia de la bajada de actividad por la crisis económica, bajada que se ha visto agravada durante las últimas semanas en el ámbito internacional por la reducción de las importaciones de productos vegetales a los países de centro Europa a causa de la crisis sanitaria". "Los nuevos gravámenes incrementan la discriminación de las empresas de transporte de mercancías por carretera con respecto a los otros usuarios de las infraestructuras, que no tendrán que soportarlos y también la que sufren en relación a los otros medios de transporte, que no soportan ningún mecanismo de internalización de los costes externos que producen", continúa el documento.
"Por otra parte, no existe ninguna previsión de que los fondos obtenidos de estos gravámenes vayan a destinarse a la mejora medioambiental de este modo de transporte, o que reviertan de alguna forma en una mejora de las infraestructuras. Su efecto se limitará a incrementar el exceso con el que el transporte por carretera soporta sus costes externos a través de su fiscalidad específica y los impuestos sobre los carburantes".
"La situación será especialmente grave para los países periféricos, como el nuestro, cuyas exportaciones deben atravesar trayectos prolongados, principalmente por carretera, para alcanzar sus mercados de destino. Por lo que la imposición de estos gravámenes incrementados afectará gravemente a su competitividad", finalizan desde Astic.
Asetranspo: Absoluto rechazo
Por su parte, desde Asetranspo aseguran que "las diferentes confederaciones y asociaciones del sector transporte en España, en donde se incluye Asetranspo-Cetm Pontevedra, manifiestan su absoluto rechazo a la implantación de la Euroviñeta".
Recordando que España votó en contra por considerar que penaliza a los países periféricos y supone una carga excesiva para el Sector, y que los mayores defensores de la norma son los países de tránsito —especialmente Alemania, Austria y Francia— desde Asetranspo señalan que "la medida afectará a un sector crucial para la actividad económica de Pontevedra, Galicia, España y de la propia UE, un sector que en la Comunidad gallega ya está padeciendo una gravísima crisis económica, que ha supuesto el cierre de más de 500 empresas en los últimos dos años, y para el que esta nueva medida supondría el golpe definitivo en lo que al transporte internacional de mercancías por carretera se refiere", según explica el presidente de la asociación, Rodríguez Vieites.
Igualmente, el Sector considera que el incremento de la Euroviñeta encarecerá entre un 15% y un 25% las exportaciones españoles a Europa y los productos que España compra a otros países. "Ello tendrá un efecto negativo inmediato en la competitividad de la economía española y en la inflación", continúa.
Desde Asetranspo entienden que "esta medida constituye una desventaja en un momento en que los mercados europeos son los que están empezando a tirar del consumo, dado que cada kilómetro que recorran los transportistas españoles supondrá encarecer los productos y restarles competitividad, lo que se dificultará, sin duda, la recuperación por la vía de las exportaciones".
No obstante, los empresarios muestran su satisfacción por el hecho de que el Gobierno ha ratificado su intención de no implantar este peaje en España en esta legislatura y manifestaron su confianza en que siga sin aplicarse en caso de un eventual cambio de Gobierno.
