Los pasados días 30 de junio, 1 y 2 de julio, 15 miembros de A.I.R. visitaron la fábrica de Gifhorn, cercana a Wolfsburg, Alemania. Durante la visita se pudieron ver las instalaciones de producción de esta planta, en la que se fabrican, entre otros: conjuntos de pinzas de freno, cilindros tándem, bloques para ABS, ESP y TCS, latiguillos de freno, reguladores de fuerza de frenado, fuelles de suspensión para vehículos de alta gama así como la última novedad, electromotores para los nuevos sistemas híbridos.
De entre todos los centros de producción con los que cuenta Continental en el mundo, se eligió el centro de Gifhorn, integrado en la división Chassis & Safety del Grupo Continental, por su tradición histórica en la fabricación de sistemas de freno. La planta se fundó en el año 1906 comenzando con la producción de frenos de tambor, cilindros principales de freno, cilindros de rueda y montaje de latiguillos de freno.
Según fueron evolucionando los sistemas de freno así como las demandas de los fabricantes de automóviles, se fueron sumando nuevos productos: 1951, producción de pinzas de freno; 1961, inicio de la fabricación de cilindros tándem; 1979, se introducen las pinzas de puño y los cilindros principales de aluminio; 1995, fabricación de bloques de válvulas para el ABS MK20; 1999, comienza la fabricación de sistemas de fuelles y pinzas combinadas; 2004, empiezan los primeros frenos de estacionamiento electrónicos; 2010, primera fabricación de electromotores.
Unos 1.650 empleados
Además, esta planta cuenta con los certificados de calidad requeridos por la industria de automoción, y ha sido merecedora de varios reconocimientos como por ejemplo: Q1 – Award de Ford Europa en el año 1989, Formel-Q-Award de Volkswagen en 1992, Gold Pentastar Award 1996 de Chrysler. En la actualidad, la planta cuenta con aproximadamente 1.650 trabajadores, en una superficie total de 217.000 m2 de los cuales 68.500 son de producción.
