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ESTUDIO EUROPEO DE FATIGA Y CONDUCCIÓN 2011

Los conductores españoles reconocen sufrir más somnolencia al volante que los usuarios europeos

El Estudio Europea de Fatiga y Conducción es elaborado por el RACE y Anfabra

martes 26 de julio de 2011, 01:00h

El 75% de los conductores europeos ha sufrido pérdidas de concentración al volante. Es el síntoma de fatiga que más se percibe. En cuanto a la prevención, el 54% no sigue pautas adecuadas y casi un 15% reconoce que en largos desplazamientos para por encima de las cuatro horas o no para.

Por su parte, los españoles han sufrido más episodios de sueño —un 75%— pero perciben menos pérdidas de atención y síntomas de deshidratación. En cambio, están más informados en cuanto al riesgo que supone la fatiga. Éstas son algunas conclusiones del Estudio Europeo de Fatiga y Conducción elaborado por el RACE y Anfabra, en el marco de la Campaña ‘Un refresco, tu mejor combustible’.

Este estudio ha tratado de determinar la percepción del riesgo de sufrir fatiga y los hábitos de los conductores. Para ello, en colaboración con autoclubes europeos, se ha desarrollado un estudio en 10 países: Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Noruega, Portugal, Suecia, Suiza, Reino Unido, además de España. El perfil de la muestra es de conductores que utilizan el vehículo para uso privado (88% de los casos), con más de 15 años de experiencia al volante.

La fatiga es la cuarta causa de mortalidad en las carreteras españolas. Según datos de la DGT, en 2010 los accidentes mortales y los fallecidos en carretera por fatiga y/o somnolencia aumentaron un 7,2%. Sin embargo, según distintos estudios elaborados por el Real Automóvil Club de España (RACE) y la Asociación de Refrescos (Anfabra), la fatiga es un factor de riesgo que se puede combatir.

El estudio internacional muestra que en los países analizados existe el mismo problema que en España respecto a la siniestralidad asociada a la fatiga y la somnolencia. Resulta necesaria, por tanto, la puesta en marcha de campañas internacionales para alertar al conductor sobre los riesgos. En las conclusiones se demuestra el efecto beneficioso que pueden tener las campañas de
prevención y concienciación en seguridad vial como se desprende del hecho que el conductor español en general, está más concienciado y sigue hábitos más preventivos.

La falta de descanso, la deshidratación, el calor, el consumo de alcohol, el estrés, etc. son algunas de las causas de la fatiga. Esto provoca, entre otras cosas, una disminución de la atención al volante y aumenta en un 86% del tiempo de reacción ante un obstáculo, lo que incrementa el riesgo de sufrir un accidente. Además, cuando se conduce de forma prolongada se deja ver el 40% de las señales.

En verano aumenta el número de accidentes provocados por fatiga y somnolencia. Iniciar un largo viaje después de salir de trabajar como hacen el 40% de los encuestados europeos, parar sólo par ir al baño o echar carburante (32%), manipular el GPS (57%) son factores que incrementan el riesgo de fatigarse. Por eso, no es extraño que un 44% afirmen que han tenido que parar a descansar o dormir por encontrarse en una situación de cansancio extremo.

La hidratación es la gran olvidada a la hora de conducir y prevenir la fatiga. Llama la atención el que los españoles perciban menos la deshidratación que los europeos, ya que sólo un 6% ha sentido este síntoma frente al 19% en otros países. El no beber lo necesario, especialmente en verano, que se pierden más líquidos, puede provocar, entre otras cosas, malestar general, dolor de cabeza, mareos, cansancio, pérdidas de atención, etcétera.

Cinco años concienciando sobre la fatiga

Este año se cumplen cinco años desde que RACE y Anfabra pusieron en marcha la campaña de prevención de la fatiga en la conducción. En estos años se han llevado a cabo acciones de investigación y formación. Para ello se han elaborado estudios de hábitos para saber cómo se comportan los conductores así como estudios médicos y psicotécnicos para analizar cómo afecta la fatiga a las capacidades del conductor y a los tiempos de reacción. Igualmente se han analizado las vías de prevención y los hábitos saludables que permiten reducir el cansancio. A partir estas investigaciones de han puesto en marcha campañas formativas dirigidas a todos los conductores y otras más específicas para los grupos de riesgo como profesionales o motoristas.