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Los dos urbanos híbridos de Volvo reducen el consumo un 35% tras dos meses de operación en Interbus

Montan un sistema híbrido en paralelo que será válido para todas las áreas productivas del grupo Volvo

miércoles 27 de julio de 2011, 01:00h

A comienzos del mes de mayo entraron en operación los dos primeros urbanos Volvo 7700 híbridos que llegaron a nuestro país. Interbus, empresa que los recibió, ha hecho balance de los dos primeros meses de trabajo en las localidades madrileñas de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, que arrojan una reducción de consumo del 35%.

Oscar Martirena, director comercial de Volvo Buses, destacó que ya hay circulando 140 unidades del urbano híbrido de la marca por toda Europa, a los que suman una cartera de 137 pedidos. “Los operadores buscan energías alternativas y un menor consumo, por eso el híbrido es una solución muy adecuada. Nuestra apuesta por el tipo de híbrido en paralelo nos está dando buenos resultados. Además, ayudamos al cliente en lo posible, con opciones de compra en renting o leasing operativo, incluso hasta el alquiler de las baterías, para que tengan la mayor seguridad sobre el producto”, mencionó Martirena.

Por su parte, Juan Antonio Montoya, director corporativo de Interbus, recalcó como operador que, además de buscar la ecología, el Plan de Modernización regional de Madrid fija unos cupos para 2014 y 2015 de vehículos respetuosos con el medio ambiente. “Por eso, hemos visitado ciudades que ya trabajan con híbridos, como Londres con sus dobles pisos, y decidimos dar el paso, aprovechando la oferta del renting que nos propuso Volvo. Sólo nos hacemos cargo del gasoil, los seguros y los neumáticos”.

Estas unidades, fabricadas en la planta polaca de Wroclaw, son de piso bajo integral y vienen terminadas, “aunque se puede solicitar algún cambio, como las butacas Esteban que hemos montado” o la marca de la rampa. Otra de las incógnitas era el funcionamiento del aire acondicionado, de Spheros, que el vehículo solventa con tres unidades para el pasaje y una adicional sólo para el conductor. “Los posibles temores, después de dos meses con días muy calurosos, se han disipado”, afirma Montoya.

Formación específica

En Interbus se han realizado cursos específicos para los conductores de los híbridos, que son los únicos que los manejan, y para los mecánicos. Pero lo más destacado, a juicio de Interbus, es la reducción obtenida en el consumo, de un 35% respecto a vehículos diesel operando en las mismas líneas, “y sin incidencias mecánicas que hayan obligado al coche a volver a la base”, apunta el director corporativo de la compañía, recordando que trabajan a doble turno.

En cuanto a la parte técnica, el encargado del desglose fue Daniel Pérez, jefe de producto de buses en Volvo para la Zona Sur, quien abundó en la elección de un sistema en paralelo “que servirá para todas las compañías del grupo”, y que permitirá el desarrollo de articulados en unos dos años y, más adelante, incluso suburbano, porque pueden alcanzar velocidades de 80-90 km/h. Otros aspectos a destacar son el sistema de refrigeración de las baterías, la amortización del vehículo en unos seis años (el tiempo estimado de duración de las baterías, que son de ion-litio), la combinación de un motor térmico diesel de cinco litros EEV de 215 CV con otro eléctrico, la llegada de la caja I-shift automatizada de 12 relaciones y una capacidad total del vehículo de hasta 95 pasajeros.