Fabra se ha pronunciado de esta manera tras presidir la firma del Decálogo de alcaldes de capitales del Arco Mediterráneo para la Defensa del Corredor Mediterráneo, que se enmarca en la Cumbre de Alcaldes en defensa de esta infraestructura que se ha realizado el pasado miércoles en Castellón y que ha sido clausurada por el jefe del Consell. Además, ha señalado que este decálogo, "representa el compromiso de nuestro territorio para el futuro de España y de Europa", que supone "la suma de territorios, de partidos y de sectores económicos de distinta disciplinas" que se unen para defender "la importancia que tiene ser elegido el Corredor Mediterráneo como eje prioritario por parte de la UE".
En este sentido, ha destacado que, en momentos de "extrema dificultad, no cabe ni dudas ni lenguajes que no sean claros", por lo que ha conminado a todos los agentes implicados en el proyecto a "esforzarse para que con la suma de nuestros compromisos podamos salir cuanto antes de la situación actual". Así, ha recordado que se trata de una infraestructura estratégica, un proyecto que concentra cerca del 50% de la población, más del 55% del crecimiento demográfico nacional, el 45% del PIB nacional y cerca del 50% de las exportaciones a Europa.
Elemento aglutinador
Alberto Fabra ha subrayado que el Corredor Mediterráneo es una gran infraestructura que une a personas de diferentes comunidades, a alcaldes de diferentes partidos políticos y a agentes económicos y sociales de diferentes disciplinas en un mismo propósito, lograr que el Corredor Mediterráneo sea una realidad. En esta línea, ha pedido al Gobierno que "no vea el proyecto como un reto sino como una posibilidad". Así, ha explicado que en estos momentos, España necesita el mayor compromiso posible y "hoy aquí en Castellón como ya se hizo en 2007 está el compromiso de la mitad de los ciudadanos de España, de la mitad del PIB, de la mitad de las exportaciones y sobretodo de la totalidad de los sueños y futuros de todos los ciudadanos españoles". En este sentido, Fabra ha puesto de relieve que es un eje que aporta "lo mejor de nuestros activos". En concreto, se ha remitido a los informes técnicos, que avalan la potencia que tiene el Corredor Mediterráneo como un gran eje vertebrador de toda Europa, que une los entes portuarios más importantes del norte de Europa con los del sur y que hace posible que nuestras mercancías puedan circular por todo el territorio europeo de una forma más económica, rápida y competitiva. Por ello, Fabra ha afirmado que hoy los alcaldes, "representando a cientos y cientos de miles de ciudadanos", han dicho "alto y bien claro" que el Corredor es fundamental no solo para sus territorios sino también para dar más oportunidades para España y para Europa.
Finalmente, Fabra ha subrayado la apuesta de la Comunitat Valenciana por los puertos, destacando que el de Valencia sea el puerto que más movimiento de contenedores realiza en todo el territorio nacional. "Sólo cabe la seguridad y la certeza de que lo que vayamos construyendo en el futuro sea lo prioritario y lo fundamental, aquello que suponga el bienestar de una forma más rápida y que de las máximas posibilidades para que podamos ser un país más competitivo y sobre todo más comprometido con la UE", ha concluido.
Respuesta favorable
Por su parte, el secretario general de Relaciones Institucionales y Coordinación del Ministerio de Fomento, Fernando Puig, ha afirmado que el Gobierno defiende que los corredores ferroviarios Mediterráneo y Central son "absolutamente compatibles y complementarios" y ha definido lo que van a ser las prioridades en las redes de transporte para las próximas décadas, "fundamentalmente" para el año 2030, recordando que el Gobierno desde el 2009 trabaja con la UE para la definición de estas nuevas redes transeuropeas de transporte.
Puig también ha lamentado que en el 2003, el Gobierno de entonces "no planteó a la Comisión Europea que el Corredor Mediterráneo figurara dentro de las redes transeuropeas de transporte", planteamiento que ha calificado de "arcaico" y que responde a una "España bastante centralizada". Así, su alternativa desde el 2009 son unos "objetivos mucho más ambiciosos, con una España en red y, por lo tanto, mucho mejor interconectada y en donde los intereses de todas las regiones y de todos los sectores económicos puedan compatibilizarse".
Al preguntársele si en la crisis no resulta irreal apoyar los dos corredores, Puig ha señalado que el planteamiento "no es coyuntural, no está relacionado con la crisis, sino que es un planteamiento prácticamente del siglo XXI, de cuál va a ser la ambición europea en las redes de transporte a medio y largo plazo".
Las declaraciones de Puig han sido realizadas antes de la firma del decálogo de los 12 alcaldes de capitales del Arco Mediterráneo para la defensa del Corredor Ferroviario Mediterráneo, y en el que hacen un llamamiento al Gobierno y a la UE para que incluya este eje como "infraestructura prioritaria" en la inminente revisión de la Red Central Transeuropea de Transporte (Core Network).
Los alcaldes de Girona, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Cádiz y Palma de Mallorca han acordado trasladar el documento a todos los grupos parlamentarios autonómicos, nacionales y europeos, así como a los grupos de los 12 ayuntamientos representados y plenos municipales.
