Tras la publicación en el BOE del 14 de septiembre del real decreto que autoriza el traspaso, la nueva sociedad Invicat será la responsable de la explotación y conservación de las autopistas C-31 (que conecta Barcelona con Montgat), C-32 (entre Montgat y Palafolls) y C-33 (entre Barcelona y Montmeló).
Según ha informado la agencia Efe, de esta forma, la sociedad Acesa, del grupo Abertis, seguirá gestionando las concesiones dependientes de la administración general del Estado: la autopista AP-7 entre La Jonquera y Tarragona, y la AP-2 entre Zaragoza y la provincia de Tarragona.
Tanto Acesa como Invicat se mantienen como sociedades con Abertis Infraestructuras como único accionista, por lo que se trata únicamente de una reestructuración societaria, según han indicado fuentes de la compañía catalana.