Ramsauer habría señalado que el modelo austríaco es una de las opciones que se contempla, si bien existe media docena de variantes, destacando que antes de decidirse por una de ellas habrá que acordar antes la introducción de la tasa, cuya finalidad sería financiar el mantenimiento de la red viaria.
Rápidamente el automóvil club alemán ADAC ha reaccionado criticando los planes de introducción de esta tasa por considerarla una nueva sangría para automovilistas y transportistas. En declaraciones al diario Ruhr Nachrichten, el presidente del ADAC, Peter Meyer, ha asegurado que el Estado no está necesitado de fondos para el mantenimiento de la red viaria, ya que ingresa anualmente 53.000 millones en impuestos de circulación, de los que solo 17.000 millones se destinan a las carreteras. "Espero de los políticos que no se dediquen una y otra vez en buscar nuevos modelos para recaudar impuestos, sino que los medios ya existentes se repartan de manera más justa", ha afirmado Meyer.
