El máximo responsable de la división TomTom Licensing en nuestro país, Rocco Mancusi, presentó ayer en Madrid algunos de los procesos que la compañía holandesa efectúa para configurar sus mapas, así como las herramientas asociadas a éstos, "que son la base de todo, y permiten integrar aplicaciones como la autonomía de los vehículos eléctricos, los edificios emblemáticos, los carriles más adecuados para circular, la velocidad del tráfico y la información en tiempo real". Además, TomTom está implementando las tres dimensiones para mostrar en los dispositivos los cruces e intersecciones a distinto nivel.
El proceso para elaborar un mapa se inicia con una imagen aérea o de satélite, sobre la que se representa la geometría, en función de una división de las carreteras conformada por siete tipos. A partir de ahí, se van integrando todos los atributos necesarios para permitir una búsqueda rápida de las rutas demandadas.
TomTom finalizó el mapa de España en el año 2000, y desde entonces lo actualiza cada tres meses. El principal problema al que se enfrentan es la detección de un cambio o anomalía, información que reciben por fuentes oficiales, por los propios usuarios conectados a la Comunidad o de manera esporádica. Hasta el pasado miércoles, TomTom había recibido 1.620.000 informes con datos, lo que supone una media de 1.300 diarios. Un equipo de 30 personas se encarga de procesar toda esta información, y de verificarla (la mayoría de las ocasiones, ‘in situ’) para que pueda ser implementada en los mapas.
Verificación continua
Además, cuenta con una flota de 20 furgonetas que están continuamente circulando por Europa y filman en vídeo las carreteras, a fin de poder ir mejorando el producto. Sin embargo, la información que procede de los usuarios es básica para conocer los flujos de tráfico, las velocidades medias instantáneas de determinados tramos y, por consiguiente, que el navegador sea capaz de proponer la mejor ruta en cada momento del día. "La ruta más corta, según a qué horas, puede no ser la más rápida", mencionó Mancusi, recordando que esto es "muy interesante para la gestión de flotas o la distribución urbana".
La última actualización de mapas de TomTom incluye 1,25 millones de kilómetros (20.000 más que en la edición anterior, tres meses antes), 40.000 km de actualizaciones, 3.000 km de vías en que cambia el sentido, 16.000 km de calles que han cambiado de nombre y 10.000 km de vías que han sufrido una modificación en el límite de velocidad. En España y Portugal existen aproximadamente cinco millones de navegadores TomTom.
