Vuelven a movilizarse los chóferes de la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona, esta vez del 3 al 7 de marzo, coincidiendo con la semana previa a las elecciones, además de todos los jueves a partir del día 13. La huelga, que ahora es indefinida, fue acordada en una multitudinaria asamblea de trabajadores el pasado martes, en la que se rechazó la propuesta que el mediador de la Generalitat realizó a los sindicatos la semana pasada, si bien se acordó que no habrá paro total para pedir los dos festivos semanales.
Portando pancartas en las que se leían frases como "Dos días de descanso semanal sin represión", un grupo de conductores improvisó una manifestación en la Via Laietana, ya que el lugar previsto para el encuentro se hizo pequeño.
Según los manifestantes, la concentración del martes se saldó con tres chóferes heridos, hecho que fue negado por los Mossos d'Esquadra.
Producto de la asamblea los autobuses de la TMB desaparecieron de las calles entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde. CGT y ACTUB, los sindicatos convocantes, cifraron la adhesión entre un 85 y un 90%. Por su parte, TMB declaró que los servicios mínimos se cumplieron y lamentó que los trabajadores rechacen la vía del diálogo.
