El transporte, en especial por carretera, es un buen termómetro de la evolución de la economía, ya que es un sector estratégico que vincula la producción de bienes y el consumo. "Es por esta causa que la dura crisis y el estancamiento económico que estamos conociendo afecta particularmente a esta actividad, y de forma singular a las más pequeñas empresas y autónomos que se concentran en el transporte ligero", asegura Sebastián Reyna, secretario general de Upta España.
Desde enero de 2010 hasta septiembre de 2011 se han dado de baja en los registros de la Seguridad Social un total de 7.855 transportistas autónomos, pasando de 209.368 en enero de 2010 a 201.513 en septiembre de este año.
Medidas
Desde UPTA España, a través de sus dos organizaciones integradas, Confederación del Taxi (CTE) y Uniatramc-UGT, se presentará a los responsables del nuevo Gobierno un conjunto de medidas para frenar esta caída. Dichas medidas pasan especialmente por la promulgación de una nueva Ley del Transporte Terrestre, cuya tramitación quedó paralizada en el anterior periodo legislativo; el mantenimiento de las bonificaciones fiscales al gasóleo profesional, así como la desaparición, en las Comunidades Autónomas que todavía lo mantienen, del denominado céntimo sanitario, carga fiscal que se aplica al transporte para el mantenimiento de gastos sanitarios.