Se trata de una prueba piloto basada en la visión artificial, que permite identificar a cada persona, registrar su trayectoria y clasificarla en función de los objetos que porta. El análisis de imágenes lanzará una alerta si se detecta una situación de riesgo potencial como acumulación de personas, riesgos de atraco o abandono de objetos o bultos sospechosos. La Comunidad de Madrid recuerda que todas estas pruebas se están realizando respetando en todo momento la privacidad de las personas que son captadas por las cámaras, y que se trata de secuencias simuladas para probar la eficacia de un sistema que permita que la movilidad de los usuarios sea cada vez más segura.