Dicho considerable descenso se aplica tambián a las actividades del transporte, tras un año de muy débil crecimiento económico. El director de Desarrollo Sostenible de la IRU, Jens Hügel, subraya que "cuando comparamos las cifras de 2010 y 2011, los países BRIC han superado a los países de la OCDE en términos de crecimiento de toneladas transportadas, y continuarán en esa misma línea en 2012. De hecho, los operadores de transporte de los países BRIC transportaron un 7,7% más de mercancías en 2011, mientras que los operadores de la OCDE y de la UE sólo vieron crecer sus volúmenes un 1,7% y un 1,6%, respectivamente".
La previsión de 2012 para los países de la OCDE y de la Unión Europea muestra que el crecimiento en el volumen de transporte descenderá a un 0,9% y un 0,8%, respectivamente, antes de estancarse finalmente en la segunda mitad del año. Las matriculaciones de los dos primeros trimestres de 2012 crecerán un 0,9% en la OCDE y un 0,7% en la UE, aunque su comportamiento en el segundo semestre también se estancará.
Recesión evitable
Jens Hügel añade que "tras una modesta reconversión durante 2011 en los países de la OCDE, la incertidumbre crecerá y la actual agitación financiera impactará de nuevo en la economía real. Hay muchos paralelismos con la situación de crisis de 2008 así como primeros signos de que tanto la OCDE como la UE puede alcanzar una recesión de dos dígitos. Sin embargo, esta nueva recesión no es inevitable. Existen opciones políticas para prevenirla y es imperativo aprender de cómo los países BRIC se manejaron con la última crisis".
De hecho, el que los países BRIC superen los resultados de los de la OCDE y la UE se debe a su entendimiento tanto de una innovación sistemática como de un incremento en la inversión en herramientas productivas, incluyendo a las pymes que suponen el 85% de lso empleos, así como en las compañías de transporte por carretera, instrumentales en el crecimiento real de la economía.
Para evitar la nueva recesión y restablecer el crecimiento sostenible en la economía durante 2012, los gobiernos deben reconocer, como hacen los países BRIC, que el transporte por carretera no es una herramienta de producción subsidiaria, sino que interconecta todos los negocios de todas las regiones, a todos los mercados mundiales con sus servicios de alta calidad y ‘puerta a puerta’ (en el que son exclusivos), por lo que deberían ser promocionados y facilitados.
