Una década después de su última renovación, Opel cambia la imagen y la estructura del Combo, que se destina a competir en un segmento cada día más complejo. De hecho, los vehículos comerciales suponen el 13% del total de matriculaciones en nuestro país, y el segmento B, en el que se encuadra el Combo, significa el 45% del total de los vehículos industriales.
José Luis Gómez, director de Marketing de Vehículos Comerciales de Opel (cargo que abandona en breve por jubilación, siendo sustituido por Ramón Fernández), fue el encargado de la presentación que tuvo lugar ayer en Madrid, indicando que el Combo llega al mercado con dos batallas (2.755 y 3.105 mm)y dos alturas (aunque las mayores dimensiones no se pueden combinar), que permiten una capacidad de carga de hasta 3,4 metros cúbicos y 750 kg en la versión corta, y 4,2 m3 y una toneladas en el caso de la larga, pudiendo albergar con holgura un europalet. A esto se suman 0,4 metros cúbicos adicionales si se abate el asiento del acompañante y se aplica la mampara pivotante.
Otras medidas a destacar es la amplitud del vano de carga trasero, que es de 1,23 metros de ancho por 1,3 de alto, y los 70 cm de ancho de la puerta corredera lateral, a lo que se añaden los escasos 54,5 cm del umbral trasero de carga.
Motorizaciones
En cuanto a los motores, los profesionales puede elegir entre un propulsor diesel 1,3 CDTi de 90 CV, un motor 1.6 que está disponible en 90 y 105 CV (con opción de cambio Easytronic en la versión de pasajeros), y un motor 2.0 que alcanza los 135 CV, todos ellos trabajando a su máximo régimen a partir de 1.500 rpm. Además, la oferta se completa con la conocida versión 1.4 de GNC. La marca propone unos consumos en ciclo combinado de 4,8 litros para el motor 1.3, y de 5,2 l./100 km para el 1.6 de 105 CV, así como unos intervalos de mantenimiento de 35.000 km en el caso de los propulsores diesel.
Gómez quiso mencionar la suspensión trasera bi-link de brazos independientes, con un eje que admite hasta 1.400 kg de carga para una MMA de 2.020 kg en la versión corta. En cuanto al equipamiento de seguridad, anunció que se proponen el ESP, el ASR, el sistema de ayuda al arranque en pendiente, start&stop y ABS con EBD.
Otro aspecto que resaltó en la presentación de Opel fue la importancia que la marca ofrece a las transformaciones, tanto de fábrica como a través de transformadores autorizados, que suponen una ventaja para el cliente porque puede encontrar el vehículo que necesita, prácticamente a su medida.
Finalmente, Gómez recalcó los cinco compromisos que Opel adquiere desde su departamento de postventa, encuadrados en el programa RoadPlus: dos años de asistencia en carretera en más de 30 países, reparaciones en 24 horas, atención sin cita previa, vehículos de sustitución y una doble vía de atención telefónica permanente.
Las previsiones de la marca para este año apuntan a la comercialización de unas 1.000 unidades del nuevo Combo, quedando abierta la estimación para 2013 hasta ver cómo se desarrollan los acontecimientos. De esta cantidad, el 40% corresponderá a las versiones de carga, otro 40% a la versión básica de pasajeros y el 20% restante a las versiones premium.
