Éstos son: los modelos de comercio y consumo, las tendencias tecnológicas y sociales o el cambio climático, así como en el cálculo de su impacto probable en el comportamiento y los valores de la población del año 2050.
El desarrollo del estudio ha contado con el apoyo de 42 expertos de prestigio, entre otros, Klaus Töpfer (antiguo ministro alemán de Medio Ambiente y director del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), Fatih Birol (economista principal de la Agencia Internacional de Energía) y Michael ten Hompel (director general del Instituto Fraunhofer de Flujo de Materiales y Logística), junto con representantes de organizaciones como el Foro Económico Mundial, el Instituto de Estudios de Futuro de Copenhague, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y Greenpeace Internacional.
La aportación central del estudio es una recopilación exhaustiva de cinco visiones de futuro verosímiles, que ponen de manifiesto lo distinto que puede ser el mundo en 2050 en cuanto a grado de globalización, alcance del desarrollo económico y social, estándares tecnológicos predominantes y condiciones medioambientales. Todos los escenarios tienen un elemento en común: la profunda transformación del papel de la logística, si bien las exigencias concretas que se les plantearán a los proveedores logísticos y las dificultades específicas a las que tendrán que hacer frente varían enormemente de un escenario a otro.
Resumen de los cinco escenarios
Escenario 1. Economía descontrolada; colapso inminente
El mundo se caracteriza por un materialismo incontrolado y un consumo masivo. Este tipo de vida no-sostenible se nutre de la explotación implacable de los recursos, lo que acelera el cambio climático y provoca que los desastres naturales se multipliquen. La demanda de servicios de logística y transporte aumenta drásticamente. Una súper red de transporte mundial garantiza el rápido intercambio de mercancías. A medida que avanza el cambio climático, las cadenas de suministro sufren cada vez más interrupciones, lo cual plantea nuevos desafíos.
Escenario 2. Supereficiencia en las mega-ciudades
Las ‘mega-ciudades’ emergen como centros de poder mundial. Son los principales impulsores y los beneficiarios de un cambio de paradigma hacia el crecimiento ‘verde’. Para superar los problemas de la expansión de las estructuras urbanas, las mega-ciudades se convierten en grandes defensoras de la cooperación. La robótica revoluciona el mundo de la producción y los servicios. Los consumidores han modificado sus hábitos, se impone el alquiler de productos. Una súper red mundial de mega transportistas ha establecido conexiones comerciales entre las mega-ciudades del mundo. Al sector logístico se le ha confiado la gestión logística de las ciudades, de los servicios públicos y de los del sistema aeroportuario, hospitales y centros comerciales.
Escenario 3. Estilos de vida personalizados
Imperan la individualización y el consumo personalizado. Los consumidores tienen la capacidad de crear, diseñar y elaborar sus propios productos. Las impresoras 3D desempeñan una función clave. Esto genera un aumento de los flujos de comercio regionales; solo las materias primas y los datos fluyen globalmente. Drástica reducción de las necesidades de transporte de larga distancia de productos acabados y semi acabados, debido a la localización de las cadenas de valor. Los proveedores logísticos organizan la cadena de valor física y manejan los flujos de datos encriptados necesarios para la transmisión de los planos de construcción y diseño para las impresoras 3D.
Escenario 4. Proteccionismo paralizante
Como consecuencia de la dura situación económica, el nacionalismo excesivo y las barreras proteccionistas, la globalización forma ya parte del pasado. El desarrollo tecnológico se estanca. Los elevados precios de la energía y la dramática escasez de suministro provocan conflictos internacionales. Las consecuencias para el sector logístico incluyen los retos que plantea el descenso del comercio mundial y la consiguiente regionalización de las cadenas de suministro. Los gobiernos ven la logística como un sector estratégico. Dado que las relaciones entre algunos bloques y países son extremadamente tensas, los proveedores logísticos de los países no alineados a un bloque actúan como intermediarios en la mediación comercial internacional.
Escenario 5. Resistencia global, adaptación local
El mundo se caracteriza inicialmente por un elevado nivel de consumo gracias a una producción automatizada y barata. Sin embargo, debido a la aceleración del cambio climático, las frecuentes catástrofes alteran las cadenas de suministro y las estructuras de producción ajustadas, lo que da lugar a repetidos fallos en el suministro. El giro radical hacia sistemas redundantes de producción y el paso de cadenas de suministro globales a regionalizadas permiten a la economía mundial mejorar las condiciones en épocas difíciles. Se cuenta con un sector logístico que garantiza la seguridad del suministro como máxima prioridad, y con una infraestructura de respaldo para garantizar la fiabilidad del transporte en épocas inestables y peligrosas. En lugar de complejos procesos centrados en la puntualidad de la entrega, se considera indispensable establecer enormes estructuras cerca de los fabricantes como zona temporal de almacenamiento.
