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SÓLO EN EL PAÍS DE RESIDENCIA

La Comisión quiere acabar con los trámites innecesarios para matricular un vehículo en otro Estado miembro

Antonio Tajani ha presentado una propuesta para reducir drásticamente esta carga administrativa

martes 10 de abril de 2012, 01:00h

Cada año, los ciudadanos y las empresas de la UE deben desplazar unos 3,5 millones de vehículos a otro Estado miembro y deben matricularlos con arreglo a la legislación nacional. Lo que debería ser un simple procedimiento de matriculación en el mercado único del siglo XXI sigue siendo un procedimiento administrativo largo y engorroso debido a la diversidad de normas y requisitos conflictivos.

Hace falta una media de cinco semanas para completar el procedimiento, y su coste se calcula en unos 400 euros para los ciudadanos y las empresas. Además, esos problemas también representan un obstáculo importante a la libre circulación de mercancías, servicios y trabajadores y, por tanto, al crecimiento y a la creación de empleo en Europa. Por ello la Comisión Europea, a través de su vicepresidente, Antonio Tajani, ha presentado, el pasado miércoles, una propuesta para reducir drásticamente esta carga administrativa innecesaria. Esta propuesta dará lugar a una simplificación administrativa sustancial, con un ahorro total anual de al menos 1.500 millones de euros para las empresas, los ciudadanos y las autoridades encargadas de la matriculación.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha explicado que "con nuestra propuesta de hoy, la Comisión quiere facilitar al máximo que los ciudadanos y las empresas puedan desplazarse y matricular sus vehículos dentro de las fronteras de la Unión Europea".
 
Por su parte Antonio Tajani, responsable de Industria y Emprendimiento además de vicepresidente de la CE, ha agregado que "es inaceptable que, veinte años después de la entrada en vigor del mercado interior, todavía subsistan tantos obstáculos para los ciudadanos y las empresas".

Reducción de trámites

La propuesta introduce el principio de que un automóvil solo debería matricularse en el país de la UE donde reside su propietario, y que todos los demás Estados miembros no deberían pedirle que lo vuelva a matricular, incluso si el propietario pasa mucho tiempo en ese Estado miembro. Cuando sea adoptada por el Parlamento Europeo y el Consejo, implicará, entre otras cosas:
- Que los ciudadanos que pasen parte del año en otro país de la UE no tendrán que volver a matricular su vehículo.
- Que los ciudadanos que se desplacen de forma definitiva a otro país de la UE dispondrán de seis meses para volver a matricular su vehículo.
- Que los ciudadanos que compren o vendan un coche de ocasión en otro país de la UE no tendrán que pasar nuevas inspecciones técnicas ni tendrán problemas administrativos.
- Que los ciudadanos que trabajen en otro país de la UE y utilicen un vehículo matriculado por su empleador ya no deberán volver a matricularlo en su país de residencia.
- Que las empresas de alquiler podrán trasladar los vehículos a otro país de la UE durante los periodos de vacaciones sin tener que volver a matricularlos.
- Para las empresas, se aplican los mismos principios: los automóviles, autocares, camionetas y camiones deberán matricularse en el país de la UE en el que esté establecida su sede central, y los demás Estados miembros deberán aceptarlo.
- Las autoridades responsables de la matriculación intensificarán su cooperación, lo que facilitará el seguimiento de los vehículos robados.
- Muchos controles se abolirán totalmente, pues las autoridades podrán obtener toda la información técnica que necesiten del vehículo directamente de sus homólogos del país donde ya esté matriculado.

Contexto
 
651 ciudadanos y 151 empresas respondieron a la consulta pública de 2011 al respecto. Entre los principales problemas de matriculación que subsisten hoy en día, destacaron los largos procedimientos (para el 77,8 % de los ciudadanos y el 83,1 % de las empresas) y los costes extraordinarios (para el 86,5 % de los ciudadanos y el 81,4 % de las empresas), lo que disuade al 50,8 % de las empresas de desplazar sus vehículos de un Estado miembro a otro. Es por ello que el 55,9 % de las empresas consultadas consideraron que su productividad queda muy perjudicada. Para el 64,4 % repercute negativamente en su crecimiento. Por último, el 23,7 % de los ciudadanos y el 28,8 % de las empresas afirmaron que, finalmente, no pudieron matricular un vehículo en el Estado miembro en cuestión.

La propuesta debe debatirse ahora en el Parlamento Europeo y en el Consejo. De ser aprobada, los Estados miembros dispondrán de un año para preparar los nuevos procedimientos, como los programas informáticos para el intercambio de datos, etc.