Faconauto asegura que "es la distribución la que está sufriendo con más fuerza el bajón en las matriculaciones, especialmente el canal de particulares, que lleva casi dos años registrando caídas en sus ventas". Por ello, considera "urgente" estimular las ventas de coches que, entiende, es la manera de preservar el futuro de las fábricas instaladas en España.
Faconauto subraya que un estímulo al mercado permitiría frenar la destrucción de empleo en las pymes concesionarias, que han visto perder cerca de 50.000 puestos de trabajo desde 2008 y hasta generar nuevas contrataciones.
Los concesionarios abundan en que estímulos de cara al mercado automovilístico implicarían también la renovación del obsoleto parque automovilístico español, por su implicación en competencias fundamentales para la sociedad como el medio ambiente y la seguridad vial.
El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, ha dicho que las ayudas oficiales a las fábricas deberían estar vinculadas a tres condiciones. "En primer lugar —señaló Romero-Haupold— a que mantengan los centros tecnológicos en nuestro país, a que haya españoles en sus Consejos de Administración y a que sean devueltas, como ocurre en otros países".
