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China reinventa su modelo de transporte de mercancías alrededor del puerto seco de Alataw Pass, en Xinjiang

El aumento del precio del transporte marítimo apunta al establecimiento de una posible nueva ruta de la seda

miércoles 16 de mayo de 2012, 01:00h

Aunque de alguna manera su economía china también se está viendo afectada por la crisis (la meta de crecimiento que se plantea el país este año es de un 7,5%, el nivel más bajo de las últimas dos décadas), se trata de un país emergente, que se está convirtiendo en una de las mayores potencias, por encima incluso de EE.UU.

Por eso, muchas empresas se están planteando trasladar su actividad al gigante asiático para encontrar allí un nicho de mercado que les permita mantener a flote su negocio. Así, tanto exportaciones como importaciones están convirtiendo al mercado chino en referencia mundial. De hecho, el puerto seco (instalación portuaria sin salida al mar) más importante de China, Alataw Pass, situado en la provincia de Xinjiang es uno de los más movimiento presenta, ya que en 2011 registró un volumen de comercio de 17.400 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 47%.

Más concretamente, China importó a través de este puerto 19 millones de toneladas de productos y exportó 1,72 millones de toneladas, con un valor de 3.400 millones de dólares, datos que convierten al puerto de Alataw en un punto estratégico que combina comunicaciones como autopistas, líneas férreas y oleoductos, comerciando sobre todo con productos como petróleo, cobre y algodón.

Con estos datos, es fácil imaginar que Xinjiang es una de las zonas con mayor crecimiento de China. Por eso, y aunque parece una locura, puede que el transporte de mercancías en China vuelva a hacerse por tierra, entre otras cosas, por el aumento del precio del transporte marítimo y porque las fábricas chinas se instalan en zonas pobres y, por tanto, muy lejos de los puertos chinos. Así, esta provincia del extremo occidental del país puede convertirse en el nuevo puerto de salida de todos los productos hacia Europa, en lo que podría suponer el trazado de una 'ruta de la seda' del siglo XXI, según Adrián Díaz, socio fundador de SedeenChina, consultora internacional que apoya a las pymes españolas que quieren exportar a China.