El cambio climático conlleva importantes retos para los sistemas de transporte de toda Europa, a los que responsables de la toma de decisiones, industria y científicos deben afrontar de forma urgente. Una solución residen en potenciar el desarrollo del transporte intermodal sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Los Estados miembros necesitan consolidar sus redes futuras de transporte y, a la vez, intentar reducir sus emisiones de CO2 a través de la eficiencia energética, las fuentes renovables y el control de la demanda. No solo el medio ambiente se podrá beneficiar de estas medidas, sino que la sociedad en su conjunto agradecerá la mejora de las capacidades disponibles, la calidad del servicio y la seguridad.
Las conclusiones del Consejo de la UE del 9 de marzo de 2007 y la Estrategia Energética Europea para el Transporte otorgan un gran énfasis a las nuevas tecnologías y a la implementación de prioridades en materia de transporte, como la mejora de la eficiencia energética de todos los sistemas de transporte y la búsqueda de instrumentos que promuevan prácticas que ayuden a combatir el cambio climático.
La Comisión Europea ha incluido también acciones verdes en su Plan de Acción de la Logística, con el objetivo de hacer frente a los retos del aumento de la congestión, del cambio climático, de la eficiencia energética y de la reducción de los gases contaminantes.
Los retos del transporte sostenible
La conferencia "Co-modalidad: una clave intermodal hacia la logística medioambiental" que tuvo lugar en la sede del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene) en Valencia, pretendió proporcionar nuevas ideas y soluciones para que investigadores, responsables políticos y empresarios puedan afrontar los retos que subyacen bajo el concepto de "transporte sostenible". Asimismo, tuvo por objetivo actuar como una plataforma de discusión sobre cómo encontrar las mejores soluciones para el sector del transporte y la logística en Europa.
