El ajuste aprobado plantea una reducción de servicios en aquellas líneas que presenten un menor índice de ocupación (medido en viajeros/kilómetro) y que, en consecuencia, ofrecen un mayor déficit de explotación. Asimismo, se reordena la presencia de autobuses dobles en algunas líneas y se reduce servicio en sábados y festivos en aquellas líneas cuya frecuencia es excesiva en función de la demanda real. Finalmente, se ha propuesto una reducción, en horas valle, en el servicio de alguna línea de barrio rural.
En concreto, algunas de las medidas adoptadas son la suspensión de la línea 27, la supresión de la línea 48, cuyo número de usuarios es mínimo, ajustes de frecuencia en las líneas 54, 55, 56 y 57, en las que, tras un año de funcionamiento, se ha llegado a la conclusión técnica de que no son necesarios los refuerzos actuales, y la división de la línea 57 en dos. Las medidas de ajuste incluyen también la sustitución de buses articulados de las líneas 20 y 30 por vehículos convencionales, así como la incorporación de esos 15 buses dobles a la línea 24, cuya ocupación ha crecido notablemente a lo largo del último año.
Respecto a los fines de semana, las líneas 23, 32, 33, 34, 35, 38, 40 y 42 aumentarán su frecuencia en un minuto, aproximadamente, en sábados y festivos. A este respecto, cabe reseñar que, aunque el promedio de viajeros de un sábado es el 63,3% de los de un día laborable, actualmente se está ofertando el 77% de los kilómetros que se realizan en dichos días. La diferencia es aún mayor en los domingos, ya que pese a que la demanda de usuarios es sólo del 41% respecto a un laborable, la oferta sigue siendo del 69% de los kilómetros.
Las modificaciones se completan con una reducción del servicio, en horas valle, de la línea Zaragoza-Casetas, cuya frecuencia en horas punta se mantendrá en los 10 minutos actuales, pero se ampliará a 15-16 minutos en hora valle. Todos estos ajustes, sumados a las reducciones anuales derivadas de la modificación de la red en 2011, llevarán consigo una reducción anual de más de 1,2 millones de kilómetros, lo que supondrá un ahorro total de casi 5 millones de euros.
Futuro modelo de contrata de bus urbano
El Gobierno de Zaragoza también ha aprobado que la futura contrata de bus urbano, que deberá entrar en vigor en 2013, tenga un modelo de Concesión Administrativa. En los últimos meses se ha realizado un análisis, en colaboración con una consultoría especializada, de los distintos modelos posibles y las conclusiones indican que "la fórmula más favorable para los intereses municipales y, en consecuencia, para la ciudad, es la concesión administrativa, ya que en ella el Ayuntamiento no está obligado a realizar aportaciones económicas previas de capital", señala el Ayuntamiento en un comunicado. Asimismo, estima que este modelo aumentará el interés de las empresas que concurran al mismo, "lo que se traduciría en mayor competencia y mayor ajuste de precios".
Próximamente se elaborará un primer borrador del Pliego de Condiciones, cumpliendo los plazos para conseguir que la adjudicación se realice, tal y como está previsto, a finales de 2012.
