Ya en 2010 la Comisión llevó a cabo diversas inspecciones en las industrias fabricantes de arneses de cableado para automóviles. Estos mecanismos son el "sistema nervioso central" del vehículo, pues llevan la energía eléctrica a los distintos componentes electónicos del automóvil y unen los ordenadores a los aparatos que controlan distintas funciones relevantes.
La supuesta infracción sería la del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, así como el artículo 53 del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, los cuales prohiben las prácticas que pudieran perjudicar la competencia tanto en la Unión Europea como en el Espacio Económico Europeo.
La Comisión ha llevado a cabo recientemente más inspecciones sorpresa en distintas áreas de la fabricación de componentes para vehículos, dada la preocupación de las autoridades por la posible existencia de cárteles. Estas inspecciones se han llevado a cabo en fabricantes de rodamientos, de sistemas de seguridad para ocupantes y en sistemas de aire acondicionado.
