Los mercados emergente son la principal fuente de este crecimiento. Además de los últimos desarrollos de la compañía en materia de eficiencia energética, seguridad o tecnología LED, así como a los resultados generales de la industria en el sector del equipo original y aftermarket. En cuanto a la rama de automoción, la compañía obtuvo unas ventas un 9,4% mayores que durante el año pasado, llegando a los 3.500 millones de euros. Gracias a la estrategia de diversificación de la empresa, Hella ha logrado otros 313 millones de euros. Esta estrategia ha llevado a Hella a trasladar su experiencia a en la tecnología automovilística a otras aplicaciones profesionales del alumbrado.
La especial dureza con la que la crisis está golpeando al continente europeo ha propiciado que, pese a ser una empresa asentada en Europa la facturación de Hella fuera del continente haya alcanzado el 40% de las ventas de la compañía. Es gracias a mercados emergentes como India, China o Brasil así como a los países del norte de África que Hella ha logrado reducir el impacto de la caída en la demanda en los mercados europeos. También la apuesta por la innovación ha resultado vital para superar la situación adversa. Un 9% de la facturación fue destinado a inversiones en políticas de I+D+i, lo cual supuso un total de 428 millones de euros en desarrollo de nuevos productos y e investigación de las últimas tendencias del automóvil.