La empresa pretende así evitar que la subida, que se une a una escalada continua en los precios de los combustibles suponga un impacto excesivo en los consumidores. La medida tomada por el gobierno entró en vigor el pasado día 1 de septiembre para ser cumplida a partir de la medianoche. El aumento de la subida del IVA supone un encarecimiento de los combustibles de unos 3,8 céntimos/litro de media. En el caso de la red de servicio de Repsol este aumento será de 1,9 céntimos por cada litro.
Las estaciones de servicio de Repsol, Campsa y Petronor mantendrán esta reducción hasta final de año. Según los últimos datos del boletín petrolero de la Unión Europea correspondientes a la semana pasada, la gasolina sin plomo de 95 octanos y el diesel han marcado máximos históricos al venderse a 1,512 y 1,422 euros por litro respectivamente. En conjunto, los combustibles se han encarecido un 12% en el último mes aunque el encarecimiento de los productos petrolíferos mantiene esta tendencia desde tiempo atrás.
