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Un vehículo pierde un porcentaje medio de su valor de compra desde el primer día, señala la IRU en un informe

La evolución macro-económica y sus consecuencias en el valor de los vehículos influyen en la depreciación

lunes 17 de septiembre de 2012, 01:00h

"Un vehículo pierde un porcentaje medio de su valor de compra desde el primer día: 34% tras el primer año, 46% tras el segundo, 55% en el tercero, 63% en el cuarto, 67% en el quinto, 71% en el sexto, 75% en el séptimo y 77% tras el octavo año", según un informe de IRU.

El documento, que se tratará en la próxima reunión del Comité de Enlace de Transporte de Mercancías (CLTM) el día 4 de octubre de 2012, señala que esta pérdida de valor se estabiliza hacia el cuarto o quinto año. "Para un transportista, es evidente que un camión moderno constituye una importante inversión, ya que el precio de compra nuevo puede oscilar entre 90.000 euros y 120.000 euros según la marca, el motor, etc. Y si además es Euro V o Euro VI hay que añadir de media entre 6.000 y 10.000 euros", explica el informe.

"Teniendo en cuenta que estos últimos camiones son más recientes, no hay todavía datos históricos suficientes para hacer una análisis sobre su depreciación", explica, destacando que hay que tener en cuenta que el kilometraje y tipo de uso que se hayan dado a los vehículos puede también dificultar el análisis. "En la depreciación de los vehículos también influyen factores económicos y políticos", asegura, subrayando que existe la tendencia general de que los países del sur de Europa compran vehículos usados a los del centro y norte de Europa.

Con la recesión económica se han comprado menos, por lo que ha aumentado el número de vehículos de segunda mano en los países del norte de Europa, acelerándose así la depreciación de los activos existentes, dice el informe. Además, "durante los años 2009 y 2010 los constructores ofrecieron importantes descuentos en el precio de compra de los vehículos nuevos, lo que ha aumentado más la presión en el mercado de ocasión".

Otras circunstancias que influyen en la depreciación

Junto con la evolución macro-económica y sus consecuencias en el valor de los vehículos, existen otras circunstancias políticas que influyen igualmente en la depreciación. Por ejemplo, la introducción rápida de nuevas reglas obligatorias como las normas de emisión y tasas preferenciales sobre la infraestructura para los nuevos vehículos, las ayudas publicas de minimis, entre otras. En cuanto a la manera en que los transportistas gestionan la depreciación, varía en los distintos países.

"Normalmente, al comprar un camión se declara en la contabilidad el coste de adquisición como inmovilizado, y en algunos países la legislación fiscal también permite deducir el coste de adquisición de los beneficios, lo que permite así reducir el impuesto sobre la renta", señala el informe. "Por lo general, las pequeñas empresas de transporte prefieren recurrir al leasing, medio eficaz para no sufrir la depreciación del vehículo". Finalmente, todas las empresas, en la repercusión de los costes de explotación a los clientes, incluyen también la depreciación.