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EL PRECIO DEL DIÉSEL SUPERA AL DE LA GASOLINA

Fenadismer insta al acuerdo entre transportistas y cargadores para paliar la "alarmante subida del gasóleo"

La patronal trasladó su preocupación a la reunión celebrada ayer en la sede del Ministerio de Fomento

viernes 14 de marzo de 2008, 01:00h

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España promovió ayer en el Ministerio de Fomento un acuerdo entre las asociaciones de transportistas y las asociaciones de empresas cargadoras para permitir a los transportistas repercutir en los precios del transporte la alarmante subida del precio del gasóleo.

Además, Fenadismer tiene previsto solicitar al Gobierno "la adopción de medidas urgentes de supervisión de los precios del transporte así como la regulación legal de la prohibición del dumping, para garantizar que se puedan repercutir los incrementos del precio del gasóleo en las facturas de los transportistas y, asimismo que aumente la rebaja de la fiscalidad en el gasóleo profesional". El objetivo no es otro que "es instar a las empresas asociadas a que, si aún no lo han hecho, apliquen los incrementos de costes acordados en los precios del transporte que pagan a sus empresas de transporte proveedoras, conforme a los incrementos de los costes registrados en el ultimo año, para paliar los alarmantes efectos que el alza del precio del gasóleo está produciendo a los pequeños y medianos transportistas en los últimos meses". Otro de las propuestas de la patronal es solicitar al Ejecutivo central con carácter urgente el desarrollo de los mecanismos legislativos que permitan dotar de transparencia al sector mediante la creación de un Observatorio de control y supervisión de precios en el transporte.

El Sector advierte al consumidor

Por primera vez en la historia de nuestro país, los indicativos de las estaciones de servicio nacionales marcan unos precios superiores para el combustible diésel que para la gasolina, algo inaudito que nadie podía prever, pero que sin embargo azota en primer término a los transportistas. Desde enero de 2007 hasta nuestros días, el precio del gasóleo se ha incrementado del orden del 20%. Este escalofriante dato se suma al hecho de que la partida correspondiente al carburante significa cerca del 30%, variable según la actividad de cada una, de la partida de costes de las empresas de transporte, por lo que, cuanto más suba, más se notará su incidencia sobre la cuenta definitiva. Voces autorizadas del sector, procedentes de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), auguran que esta situación se mantendrá, al menos, durante el próximo mes. Y a esta se suman al unísono las voces de las de las principales asociaciones del Sector -Astic, CETM, Fenadismer,...- que estiman en cerca de un 20% el encarecimiento final de los productos que traerá como consecuencia esta subida constante del combustible diésel. 

Una de las medidas que compuso el paquete elaborado por el Gobierno para mejorar la competitividad del transporte tras la crisis de 2005, reflejaba la conveniencia de incluir en los contratos cláusulas de revisión automática de los precios, en función de las fluctuaciones del carburante. Si sube uno, sube otro, y lo mismo pasaría si bajase, en las mismas circunstancias. Pero es sólo una recomendación, no una obligación -ya que de ser así atentaría contra el libre mercado-, y por tanto, su incidencia no está siendo todo lo positiva que podría esperarse. A pesar de que nadie, que se sepa, pone en duda la justicia de una revisión automática, que comparte la responsabilidad de una subida de costes, pero también beneficia a ambas partes si se produce un descenso de los mismos.