Según el decreto de 28 de febrero de 2012, después del 1 de julio de 2012, todos los conductores de vehículos terrestres a motor debían disponer de un etilómetro en sus vehículos. La sanción prevista por no disponer de los dispositivos debía entrar en vigor 1 de noviembre próximo.
Tenidas en cuenta las dificultades de aprovisionamiento, el ministro de Interior ha decidido retrasar la fecha hasta el 1 de marzo de 2013, con el objetivo de permitir equiparse a los conductores en condiciones normales y de precio justo.