En un acto celebrado en el marco de la FIAA, y en el que estuvo acompañado por el vicepresidente de Atuc, Jesús Herrero, y el presidente de Asintra, Rafael Baarbadillo, el secretario destacó la importancia de las ciudades, ya que aglutinan el 60% de la población, generan el 85% del PIB, emiten el 40% de la polución y albergan el 35% de los accidentes de tráfico. "Estos datos deberían ser suficientes para despertar la sensibilidad de las distintas Administraciones", recalcó.
"La movilidad es básica para la calidad de vida de los ciudadanos", continuó, "y hacerla sostenible mediante el vehículo particular no es viable. Por eso, el transporte colectivo es esencial, además de cinco veces más barato que el particular en términos económicos y 20 en términos de respeto al medio ambiente".
La financiación es el otro aspecto contemplado por Atuc en su Libro Blanco, presentado recientemente y al que aludió Angulo en repetidas ocasiones. Aportó como dato que en poblaciones con menos de 100.000 habitantes, las tarifas cubren el 50% de los costes del servicio, la Administración local el 33% y el Estado el 17% restante, mientras que en municipios con más de 100.000 habitantes, el porcentaje se convierte en 47%, 48% y 5%, respectivamente, a excepción de Madrid y Barcelona, que suscriben contratos programa específicos.
"La financiación del transporte urbano no puede quedar al arbitrio de la coyuntura económica ni del estado de las arcas municipales. Necesitamos algo mucho más estable, y por eso las asociaciones hemos dado un paso adelante con este Libro Blanco, que persigue definir el índice de cobertura (para evitar que depende de políticas locales)". La media actual de cobertura de las tarifas sobre los costes es del 53%, pero oscila entre el 33 y el 75%, por lo que el Libro propone la cifra se sitúe entre el 55 y 5l 60%.
Además, se apunta que la subvención se reparta entre todas las Administraciones competentes, recayendo un 10% en la central, un 20% en la autonómica y un 15% en la local.
Origen de la financiación
Un problema añadido, según Angulo, es el origen de tan necesarios fondos. "No es momento de aumentar la carga impositiva", declaró, pero sí de aprovechar mejor los impuestos ya existentes, como el de los hidrocarburos, los céntimos sanitarios, el IBI, el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica, las multas, los parquímetros...
"Se necesita racionalidad en la gestión de recursos, y más en estos tiempos. Es hora de ir venciendo voluntades políticas, de promocionar no ya la conveniencia, sino la necesidad de esta Ley de Financiación, y por eso no podemos aventurar una fecha para su aprobación. Tratamos de crear una cultura favorable a todos los niveles, ya que el transporte colectivo es, a mi juicio, el cuarto pilar de la sociedad del bienestar, el que hace posibles los otros tres", concluyó Angulo.
