Entre las principales novedades de esta nueva ley se encuentran la limitación de los pagos en efectivo, que no podrán superar los 2.500 euros y la obligación de declarar determinados bienes en el extranjero. Sin embargo, la medida que afecta al Sector de forma más directa es, según explica Astic, la limitación de acceso al régimen de módulos. El límite, que en el anteproyecto se había situado en 50.000 euros, ha sido finalmente fijado en 300.000 euros.
La entrada en vigor de este límite está generando, según la asociación situaciones "muy complicadas" a quienes, aplicando este régimen, han superado ya o están cerca de superar el límite establecido. El primer grupo pasará directamente al régimen de estimación directa, lo cual implicará que no serán capaces de repercutir a sus clientes el incremento de costes debido al cambio de régimen debido a que sus competidores continuarán en módulos.
Los que se encuentran cerca del límite "se encuentran ante la necesidad de dejar de facturar para no superar ese umbral" según denuncia Astic. Esto tendría obvios efectos contraproducentes en la aplicación de la ley. Debido a esta situación, desde la patronal se defendió durante el procedimiento una eliminación total del régimen para el Sector.