Alrededor de un tercio de la producción mundial de alimentos para el consumo humano es desperdiciado al no llegar al consumidor final. Con el fin de minimizar los problemas causados por el desaprovechamiento alimentario, AECOC se ha puesto a la cabeza de una campaña pionera en Europa. Un centenar de empresas y asociaciones han suscrito a esta iniciativa contra el desperdicio alimentario mediante un acuerdo de colaboración, que cuenta también con el apoyo de la Administración pública y de la Federación Española de Bancos de Alimentos.
La campaña comenzó a principios de este año, cuando el Consejo Directivo de AECOC aprobó el desarrollo de un proyecto destinado a involucrar a toda la cadena de valor, desde el sector primario hasta la distribución; Administración Pública y Banco de alimentos en la búsqueda de soluciones. La presentación de la campaña, celebrada el pasado 8 de noviembre en Madrid, bajo el lema "La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala" contó con la presencia de los presidentes y directores generales de las principales compañías del sector.
Intenciones
El objetivo del proyecto, según explica AECOC es "el desperdicio mediante la prevención y el impulso de prácticas de eficiencia y aprovechar más el excedente mediante la optimización". Este esfuerzo demanda la implicación tanto de la cadena de producción como del Estado para con ello lograr concienciar a la sociedad, así como de los bancos de alimentos para lograr que el proyecto sea funcional.